¿Cómo limpiar el aire acondicionado de manera eficaz?

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12/07/2020 - 09:00
El aire acondicionado

Lectura fácil

El aire acondicionado, en algunos hogares, pasa varios meses apagado y cogiendo polvo. Muchos nos olvidamos de su limpieza, y lo encendemos directamente sin pensarlo.

Pero eso es uno de lo grandes errores. Pues cuando procedemos a encenderlo lo que hacemos es extender el polvo y las bacterias por toda la habitación.

Por eso hoy, te contamos las ventaja que supone limpiarlo y la forma en la que tienes que proceder con su mantenimiento. ¡No pierdas detalle!.

El aire acondicionado y las ventajas de limpiarlo

  • El aire que expulsará el aparato de aire acondicionado será más puro, limpio y estará libre de bacterias.
  • Su limpieza es muy importante para quien tiene problemas respiratorios.
  • Mejorará la eficiencia energética de los aparatos, pues, para enfriar lo mismo, gastará menos energía.
  • Queda reducida la posible aparición de averías.
  • El aparato durará más.
  • Se evitan los malos olores al encenderlo.

El aire acondicionado se debe limpiar antes y después de un uso prologando. Para ser más concretos, al principio y al final del verano.

En caso de que tu aparato cuente con bomba de calor, también se debería limpiar al empezar y acabar la temporada de invierno.

Esto no es nada complicado, y no te llevará más de 30 minutos. En caso de que la instalación de aire acondicionado cuente con más de 5 kW de potencia, el mantenimiento tiene que ser realizado por un profesional autorizado, para respetar el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.

Así debemos de limpiar y utilizar estos aparatos

Limpiar los filtros

El filtro se encarga de asegurar la calidad del aire que respiras, recogiendo los ácaros, las bacterias y los virus. Para limpiarlo abrimos la tapa del split inferior, se extrae el portafiltros y se pasa una aspiradora.

En caso de verlo muy sucio se puede sumergir en agua fría, nunca en agua caliente. Después se puede cepillar con jabón antibacteriano y aclararlo con abundante agua.

Después se tiene que colocar en una zona donde no haya luz solar directa ni otra fuente de calor. Hay que limpiar a fondo los tubos que están en el split detrás del filtro, eso es lo que elimina las bacterias. Hay que dejarlo abierto para que se seque.

Limpia el split interior

Con un poco de agua con jabón se limpia con cuidado el split, sin olvidarnos de las rejillas, pues ahí se acumula mucha suciedad. Al acabar debemos secar la zona con un paño limpio.

Comprueba la unidad exterior

En este caso podemos buscar la ayuda de un profesional, pero si tu entiendes algo, puedes hacerlo por ti mismo. Hay que comprobar que tanto las entradas de aire como el tubo de desagüe no están obstruidas. También recomiendan limpiar con un cepillo o con aire a presión la batería de intercambio para su buen funcionamiento.

Examina el gas refrigerante

Inspecciona tu carga de gas refrigerante para cerciorarte de que no existen pérdidas. Si tu aparato requiere de muchas cargas de gas durante un solo verano significa que tienes una fuga. En este caso hay que contactar con un profesional.

Debemos usar siempre el aire acondicionado de forma responsable

Una temperatura en torno a los 25 grados es suficiente para contar con un ambiente confortable. No debemos cambiar de manera constante la temperatura, pues eso dará lugar a un mayor consumo eléctrico.

El aire acondicionado hay que utilizarlo de manera responsable. Debemos de acordar de apagarlo cuando no estemos en casa, y cubrirlo cuando vaya a pasar largas temporadas sin usarse.

¿Afecta el aire acondicionado en la transmisión del coronavirus?

Varias sociedades médicas y federaciones del sector de aire acondicionado se han pronunciado mostrando su escepticismo y la falta de evidencias científicas sobre la posibilidad de que los climatizadores faciliten la propagación del coronavirus. Pero también reconocen que aún no se sabe todo y recomiendan ciertas medidas.

Podemos llegar a pensar que el aire es una corriente que se mezcla, y se filtra, y vuelve a circular, por lo que salvo que las conducciones fueran diferentes, la afectación de coronavirus debería ocurrir en toda una misma sala con aire acondicionado.

Otra de las teorías que circulan por la red se basa en que si hay recirculación del aire sin que haya renovación de ese aire, el virus sigue dando vueltas.

En verano habrá que ser cuidadosos con el aire acondicionado, y favorecer en todo lo posible que las reuniones sean en espacios abiertos

En un espacio abierto el aire se renueva y disminuye el riesgo de que hay infecciones. En un espacio cerrado, si no tienes ventilación natural sino aire acondicionado y el mismo aire de la habitación se limita a recircular, el virus también recircula.

Así deben utilizarse los AA para prevenir el contagio por coronavirus

Si en espacios al aire libre la escasa concentración del virus minimiza los riesgos, en locales cerrados y con gente en su interior hablando se multiplican. En ellos, el aire acondicionado se convierte en un vehículo de transmisión.

Según el portal Pisos.com, en lo que respecta al funcionamiento de los sistemas, es importante evitar la recirculación del aire. Lo ideal es trabajar con aire del exterior. Programar su uso antes y después de la llegada de clientes o trabajadores también contribuirá a una mejor ventilación.

Un mantenimiento apropiado de los aparatos de aire acondicionado es básico para minimizar los riesgos.

Las máquinas deben estar incluidas en los protocolos de limpieza y desinfección como los que te hemos enseñado antes. El mantenimiento apropiado de los filtros es clave para minimizar los riesgos de propagación.

No bajar el aire acondicionado por debajo de los 18 ºC es otra de las precauciones que señalan los profesionales en este portal de pisos. El exceso de frío o la diferencia de temperatura con el exterior puede reducir las defensas y propiciar infecciones respiratorias, algo poco recomendable en la actualidad.

El Gobierno ha elaborado una guía con recomendaciones

  1. La renovación de aire es el parámetro más importante. Si es posible, se recomienda un mínimo de 12,5 litros por segundo (l/s) y ocupante, que es el valor que el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios atribuye a un aire de buena calidad. Para asegurar este valor mínimo, se puede trabajar en dos direcciones: aumentar la ventilación o reducir la ocupación de los espacios.
  2. Es aconsejable verificar que los equipos encargados de la renovación de aire trabajen, al menos, en sus condiciones nominales de diseño y que las posibles pérdidas de carga, especialmente internas al sistema sean mínimas (filtros con colmatación, etc.).
  3. Si el sistema dispone de controles específicos de calidad de aire (sondas de CO2, etc.) se recomienda desconectarlos, dando prioridad al caudal del sistema (por horario). En concreto, en horario laboral, se aconseja trabajar con el caudal máximo que permita el sistema desde dos horas antes de la apertura y hasta dos horas después del cierre. En las horas restantes de la semana, incluido fines de semana, es preferible que el sistema continúe funcionando a bajo caudal, pero nunca a nivel inferior del 25% del caudal de aire nominal.
  4. En aquellos dispositivos que lo posibiliten, la guía recomienda eliminar o reducir la recirculación del aire siempre que las condiciones de operación lo permitan.
  5. En cuanto a los recuperadores de calor rotativos, se aconseja realizar una inspección antes de ponerlos en funcionamiento. En los recuperadores de placas, por su parte, se recomienda verificar las posibles fugas.
  6. Si existe un sistema de extracción específico para la zona de aseos u otras zonas anexas a la oficina -como, por ejemplo, vestuarios-, es recomendable mantenerlos activos de forma permanente.
  7. Cuando el edificio, en origen, no disponga de sistemas de ventilación mecánica, la guía recomienda la apertura de ventanas accesibles, favoreciendo la ventilación cruzada. Se aconseja realizar una ventilación regular con ventanas incluso en edificios con ventilación mecánica.
  8. Se recomienda no modificar la temperatura de consigna ni de calefacción ni de refrigeración.
  9. Los rangos reglamentarios sobre humedad relativa -entre el 30% y el 70%- se consideran adecuados, por lo que la se aconseja mantener los puntos de consigna previamente establecidos en el edificio.
  10. En el caso de que en el edificio haya "fancoils", "splits" inductores u otro tipo de unidades interiores de expansión directa, es aconsejable que estos dispositivos funcionen de manera acompasada y solidaria con las unidades exteriores. La guía recomienda aumentar, tanto como sea técnicamente posible, la filtración del aire recirculado si el equipo lo permite, y siempre y cuando se garantice el caudal de aire nominal del equipo.
  11. Si el local presenta dificultades para obtener una ventilación satisfactoria, se aconseja el uso de unidades portátiles equipadas con filtros de alta eficiencia HEPA, ubicadas en los espacios a tratar.
  12. El documento considera las labores de mantenimiento tan relevantes como las de operación del sistema. Así, en el supuesto de aquellos edificios y establecimientos que hayan cerrado o cesado su actividad, es recomendable realizar una revisión general de la instalación de climatización antes de la reapertura, limpiando rejillas, difusores, filtros y baterías. Y si la instalación es de ventilación, es conveniente realizar un proceso de purga del aire interior tanto del edificio como del sistema.
  13. La guía no considera preceptivo realizar la limpieza de los conductos si se siguen las recomendaciones anteriores sobre el aumento del aporte de aire exterior, ausencia de recirculación y parada de recuperadores rotativos.
  14. Es aconsejable reemplazar los filtros de aire de acuerdo con el programa de mantenimiento ya establecido en cada edificio.
  15. También estima conveniente revisar y limpiar las unidades de impulsión y retorno.
  16. La guía enfatiza la necesidad de actuar de forma segura en el caso de cambios de filtro. Las medidas de protección serán las habituales, incluyendo protección respiratoria obligatoria y guantes para todas ellas.
  17. Ante un posible caso positivo de COVID-19, se recomienda que el espacio donde se haya alojado la persona sea ventilado durante, al menos, cuatro horas. La ventilación debe comenzar al menos dos horas antes de iniciar las labores de desinfección.

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