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La futura Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS) de Madrid, cuya aprobación inicial está prevista para este jueves en la Junta de Gobierno, incorpora un cambio significativo que podría transformar el uso de los parquímetros en la capital. Hasta ahora, las plazas pertenecientes a la zona del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) funcionaban bajo un horario bien definido: de lunes a viernes, entre las 9.00 y las 21.00 horas; los sábados, hasta las 15.00 horas; y los domingos y festivos permanecían totalmente libres de pago y sin regulación. Pero como bien se ha dicho, hasta ahora, porque el horario SER va a sufrir modificaciones que nos afectan.
Este marco, vigente durante años, podría flexibilizarse con la modificación propuesta. La nueva normativa abre la puerta a que determinados barrios soliciten una ampliación de funcionamiento de los parquímetros, tanto más allá de las 21.00 horas los días laborables como más allá de las 15.00 horas los sábados. Además, por primera vez se contempla que el horario SER pueda activarse durante domingos y festivos. Según fuentes del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, solo aquellas zonas con elevados niveles de actividad —comercial, cultural, deportiva, turística o de ocio— podrán impulsar esta solicitud, siempre mediante acuerdo con el Ayuntamiento.
La ampliación del horario SER es una medida pensada para proteger el aparcamiento de los residentes
El objetivo declarado del Consistorio es claro: priorizar el acceso al aparcamiento para quienes viven en los barrios afectados. Debido a la afluencia masiva de visitantes en determinadas áreas, la presión sobre el estacionamiento se ha vuelto un problema recurrente. De hecho, las demandas de ampliación del horario no son nuevas. Vecinos del barrio de Ibiza, en el distrito de Retiro, ya manifestaron el pasado febrero la necesidad de extender el horario SER a los fines de semana, alegando que los usuarios que acuden a pasear por el parque de El Retiro provocan un colapso del tráfico y dificultan encontrar sitio para aparcar.
Hasta este momento, la OMS no permitía aplicar el horario SER en domingos y festivos, un vacío regulatorio que quedaría corregido a partir de la aprobación inicial del nuevo texto. Cada barrio deberá negociar directamente con el Ayuntamiento la implantación de la ampliación, siempre que demuestre que su situación responde a una saturación provocada por la actividad del entorno.
Nuevos barrios podrán decidir si instalan parquímetros
La reforma de la ordenanza incluye otra medida relevante: la posibilidad de que 22 nuevas zonas de la ciudad voten la implantación del horario SER. Este grupo, hasta ahora fuera de la normativa vigente, abarca barrios distribuidos por varios distritos. Entre ellos se encuentran Valverde (Fuencarral-El Pardo); Lucero, Aluche, Los Cármenes y Puerta del Ángel (Latina); Puerta Bonita, Abrantes, San Isidro, Opañel y Vista Alegre (Carabanchel); Zofío y Orcasur (Usera); Pueblo Nuevo, Quintana y Concepción (Ciudad Lineal); Marroquina, Fontarrón, Vinateros y Media Legua (Moratalaz); y San Diego, Palomeras Bajas y Numancia (Puente de Vallecas).
A estos se suman barrios como Peñagrande (Fuencarral-El Pardo), Valdezarza (Moncloa-Aravaca), Opañel y San Isidro (Carabanchel) y Costillares (Ciudad Lineal), que ya figuraban en la ordenanza pero continúan en proceso. Con la incorporación de todos ellos, se prevé que Madrid alcance las 258.985 plazas de estacionamiento regulado para el año 2035, una cifra que evidencia la expansión progresiva del modelo.
Definición del futuro de las Zonas de Bajas Emisiones
Además de los cambios en el horario SER, la aprobación inicial de la OMS despejará varias incertidumbres sobre las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). El Ayuntamiento deberá concretar qué ocurrirá en 2026 con los vehículos sin distintivo ambiental que estén empadronados en Madrid una vez finalice la prórroga vigente hasta el 1 de enero. También se detallará el presupuesto que Movilidad destinará el próximo año a ayudas para renovar vehículos, así como los pormenores del informe de impacto económico cuya ausencia llevó al Tribunal Superior de Justicia de Madrid a anular la ZBE en 2024.
Una vez terminado este trámite inicial, el documento se someterá a un periodo de información pública en el que partidos políticos y colectivos afectados podrán presentar alegaciones. La previsión del área de Movilidad es aprobar el texto definitivo en el Pleno al cierre del primer trimestre de 2026, dando así forma a una nueva etapa en la regulación del tráfico y el estacionamiento en la capital.
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