El cambio climático empeora los síntomas de la apnea del sueño

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20/06/2025 - 11:54
Niña durmiendo

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Cada vez hay más evidencias de que el cambio climático no solo afecta al medio ambiente, sino también a nuestra salud, especialmente al descanso nocturno. Uno de los trastornos más sensibles a estos cambios es la apnea obstructiva del sueño (AOS), una afección respiratoria que interrumpe la respiración durante el sueño. Las temperaturas elevadas, la contaminación y la mala calidad del aire pueden empeorar sus síntomas y dificultar el descanso adecuado de quienes la padecen.

El cambio climático agrava la apnea obstructiva del sueño

El aumento de las temperaturas incrementa la gravedad de la apnea obstructiva del sueño (AOS). Un escenario que implique un aumento de las temperaturas de al menos dos grados resultaría en un incremento de entre 1,5 y 3 veces de la carga de AOS para 2100.

Esa es la conclusión de un nuevo estudio difundido en la Conferencia Internacional ATS (siglas en inglés de Sociedad Americana Torácica), que se celebra en San Francisco (Estados Unidos).

Además de destacar la importancia crítica de limitar el calentamiento global, el estudio enfatiza la necesidad inmediata de estrategias para aliviar los impactos económicos y de salud de la AOS a medida que se vuelve más común y severa.

"Este estudio realmente resalta la carga social asociada con el aumento en la prevalencia de AOS debido al aumento de las temperaturas", apunta Bastien Lechat, de la Universidad de Flinders (Australia).

Estudios transversales previos identificaron una relación entre la temperatura ambiente y la gravedad de la AOS. Sin embargo, este es el primero que explica y describe esa conexión en detalle.

El calor nocturno y la calidad del sueño

Las olas de calor cada vez más frecuentes y las noches tropicales —aquellas en las que la temperatura no baja de los 20 °C— alteran profundamente la calidad del sueño. Para las personas con apnea del sueño, esto significa más despertares, mayor dificultad para respirar y una reducción importante en el tiempo de sueño profundo.

Estudios recientes han demostrado que, por cada grado de aumento en la temperatura nocturna, se incrementa el número de interrupciones respiratorias. Además, el calor impide el uso adecuado de dispositivos como el CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias), que muchos pacientes utilizan para dormir. El malestar térmico dificulta su tolerancia y reduce su eficacia.

Contaminación del aire y salud respiratoria

Otro de los factores asociados al cambio climático que afecta la apnea del sueño es la contaminación ambiental. La exposición prolongada a partículas finas (PM2.5) y a gases como el dióxido de nitrógeno deteriora la salud de las vías respiratorias, lo que empeora las condiciones de los pacientes con apnea obstructiva.

La contaminación contribuye a la inflamación crónica de las vías respiratorias superiores, lo que favorece el colapso de las mismas durante la noche. También agrava otros problemas respiratorios como el asma o la rinitis, que en conjunto dificultan aún más el sueño reparador. Todo ello provoca una disminución significativa en la calidad de vida de los afectados.

Un problema de salud pública en aumento

Según datos de la Sociedad Española del Sueño, más del 20 % de los adultos presenta síntomas de apnea del sueño, aunque muchos no están diagnosticados. Si a esto sumamos los efectos del calentamiento global, nos encontramos ante un problema de salud pública que podría empeorar en los próximos años si no se toman medidas.

Los expertos recomiendan mantener los dormitorios ventilados, evitar la exposición al calor durante las últimas horas del día y utilizar sistemas de climatización responsables con el medio ambiente. También insisten en la necesidad de reducir las emisiones contaminantes para mejorar tanto la salud planetaria como la personal.

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