Trump activa nuevos aranceles del 15 % a productos de la Unión Europea tras acuerdo con Bruselas

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07/08/2025 - 08:33
Trum y Vonder Leyen en una reunión

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A partir de este jueves, entran en vigor los aranceles que la administración de Donald Trump ha impuesto sobre una amplia gama de productos procedentes de la Unión Europea. Estas tarifas, que suponen un 15 % generalizado sobre las exportaciones del bloque comunitario, se aplicarán a casi todos los bienes, con la excepción de algunos sectores estratégicos como el farmacéutico. Los productos de acero y aluminio, por su parte, mantendrán el arancel del 50 % que ya estaba en vigor, en línea con las medidas previas tomadas por el gobierno estadounidense.

Esta medida surge del acuerdo alcanzado el pasado 27 de julio entre el presidente Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante una cumbre celebrada en el complejo de golf Turnberry, en Escocia. En dicha reunión, ambos líderes lograron frenar la intención inicial del mandatario estadounidense de imponer aranceles del 30 %, negociando una alternativa menos severa.

Aunque el pacto contemplaba la implementación de los aranceles el 1 de agosto, el gobierno de EEUU decidió postergar su entrada en vigor hasta el 7 del mismo mes por "cuestiones técnicas en la frontera", según informó la Casa Blanca.

Un impacto considerable en la economía europea por los aranceles de Trump

La relación económica entre la Unión Europea y Estados Unidos representa un volumen de 1,7 billones de euros. Por ello, la entrada en vigor de estas medidas podría tener consecuencias significativas para las exportaciones europeas y, en particular, para aquellas economías del bloque que ya atraviesan una situación de bajo crecimiento. En la eurozona, el aumento del PIB no supera actualmente el 1 %, lo que hace que cualquier tensión comercial añada presión a los gobiernos europeos.

El nuevo arancel del 15 % afectará especialmente a sectores clave como el automovilístico, mientras que el sector farmacéutico queda exento. Trump explicó que el acuerdo incluye compromisos por parte de la UE para adquirir energía estadounidense por valor de 750.000 millones de dólares y realizar inversiones adicionales en Estados Unidos por unos 600.000 millones de dólares.

Una negociación intensa que evita una escalada mayor

La firma de este acuerdo pone fin a varios meses de incertidumbre comercial y negociaciones difíciles entre Bruselas y Washington. Trump ya había aplicado anteriormente tarifas del 50 % al acero y al aluminio, del 25 % a los automóviles y sus componentes, y un 10 % a muchas otras exportaciones europeas. Estas políticas han afectado exportaciones europeas por un valor cercano a los 370.000 millones de euros, lo que representa alrededor del 70% del total exportado al mercado estadounidense.

Tras el encuentro, Trump se mostró optimista, declarando que el acuerdo "será muy bueno para todos". También reconoció que ambas partes deseaban un compromiso que protegiera sus respectivos intereses económicos.

Reacciones en España: entre la prudencia y la crítica

En España, el anuncio de los aranceles ha generado reacciones encontradas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó una valoración moderada al respecto, elogiando el esfuerzo negociador de la Comisión Europea, pero sin ocultar sus reservas. “Apoyo el acuerdo, pero sin entusiasmo”, afirmó durante una comparecencia ante la prensa.

Sánchez también advirtió sobre la necesidad de que Europa refuerce su autonomía estratégica y diversifique sus relaciones económicas. En este sentido, destacó la importancia de avanzar en acuerdos con otros bloques, como el que se negocia actualmente con Mercosur.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, lamentó que no se haya alcanzado un escenario más favorable, señalando que “el mejor resultado habría sido la reducción de barreras y una mayor integración entre las principales economías del mundo”. Cuerpo ha iniciado contactos con las comunidades autónomas para convocar en septiembre una reunión interterritorial donde se abordará el posible impacto de estos aranceles sobre la economía española.

La izquierda, muy crítica con el acuerdo

Los socios del Ejecutivo no han escatimado críticas. Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, así como el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, calificaron el acuerdo como un error estratégico, al considerar que incrementa la dependencia energética de Europa frente a Estados Unidos.

Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, fue más allá, afirmando que la UE se ha "rendido" ante las exigencias de Washington. En una declaración con tintes históricos, comparó la situación con la rendición de Múnich de 1938, acusando a Europa de "claudicar ante el emperador Trump".

Pablo Fernández, portavoz de Podemos, se refirió al pacto como una “humillación” que deja a Europa en una posición de subordinación. A su juicio, el acuerdo podría traducirse en recortes sociales en varios países del bloque para cumplir con las exigencias económicas derivadas de sus cláusulas.

Una nueva etapa en las relaciones transatlánticas

El arranque de estos nuevos aranceles marca una etapa de redefinición en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea. Aunque el acuerdo evita una guerra arancelaria total, también confirma un giro proteccionista por parte de la Casa Blanca y deja en evidencia la necesidad de que Europa fortalezca su voz en la arena global.

Las consecuencias de esta decisión no solo se medirán en términos de intercambio económico, sino también en la capacidad de la UE para responder de forma unida y eficaz ante desafíos externos cada vez más complejos.

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