En Ámsterdam barajan la posibilidad de cerrar el mítico "Barrio Rojo"

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04/07/2019 - 10:25
Barrio Rojo

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Femke Halsema, alcaldesa de Ámsterdam, considera con su equipo de gobierno, sobre un plan presentado, el cierre del Barrio Rojo de la zona centro de la capital holandesa, ya que se está viviendo una situación inadmisible con respecto a la trata de mujeres y el acoso que padecen las prostitutas por parte de la masa turística.

El plan que cuenta con cuatro alternativas para el famoso Barrio Rojo, estudia medidas para mejorar las condiciones laborales de las prostitutas, por la inestable situación que se esta dando.

Cerrar las cortinas, eliminar parte del distrito o clausurarlo por completo

La eliminación de parte del distrito es una de las opciones que se plantean. Por otro lado, se propone el cierre de las cortinas rojas de los escaparates donde se prostituyen mujeres y hombres; O en última estancia, cerrar toda la zona para que las prostitutas ya no puedan ser acosadas por los turistas, los cuales acuden al Barrio rojo a fotografiar y molestar a estas mujeres, sin consumir nada por los lugares.

También se plantea el facilitar más puestos de trabajo para las prostitutas en el centro histórico de la ciudad, en combinación con otra medida, que sería la del cierre continuo de las cortinas.

Se busca controlar el turismo masivo que recibe el Barrio Rojo

La alcaldesa ha subrayado que estos planteamientos no son negociables. Lograr el cambio según ella, es posible pero acarreara gastos de dinero y tiempo.

Apunta que esta reubicación ya sea parcial o total ocasionara grandes consecuencias que no sólo afectaran al centro histórico de la ciudad holandesa, sino para las trabajadoras sexuales, los que se encargan de alquilar las habitaciones y demás interesados de este negocio

La intención que se tiene no es la persecución de las trabajadoras sexuales del Barrio Rojo, sino que se pretende mejorar sus condiciones de trabajo, tras las quejas recibidas por parte de ellas durante los últimos años por las molestias que les ocasionan los turistas con gritos, además de constituir un obstáculo para atraer clientela.

Por otro lado, la alcaldesa hizo hincapié en que se debe combatir el turismo masivo que acude al Barrio Rojo. Además de evitar el tráfico de mujeres y el resto de actividades delictivas que ensombrecen este distrito histórico de Ámsterdam.

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