Cuidado con los efectos nocivos del cloro, un nuevo peligro para nuestra salud

Con el verano, las piscinas y la playa se convierten en el mejor aliado para librarnos del calor. Estas podemos encontrarlas en casa, en nuestra comunidad o en nuestro destino vacacional. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el cloro puede llegar a ser peligroso, y aunque los socorristas se encarguen de controlarlo, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones.

Las piscinas en España contienen entre 0,4 y 2 miligramos de cloro por litro

Llega el verano y más de uno recurre a la piscina “de cabeza”, y nunca mejor dicho. Las piscinas y las playas son nuestro mejor aliado para sobrellevar las altas temperaturas, ya sea desde nuestra propia casa o en nuestro destino de vacaciones. Aun así, es importante tener en cuenta que las piscinas llevan cloro, un elemento que se ha convertido en un gran peligro para nuestra salud.

A pesar de que el socorrista es el encargado de controlar la limpieza y la cantidad de químicos que utiliza para limpiar la piscina, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar que nos haga daño.

La doctora y miembro del Grupo de Trabajo de Dermatología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Airam Jenny, reconoce que “siempre hemos oído que el cloro es malo y es en parte con razón. Sin embargo, sí que está claro que este es necesario para alejar del agua a gérmenes y a bacterias, pero también es cierto que cuenta con un aspecto negativo para la salud”.

En cuanto a las piscinas de España, todas contienen entre 0,4 y 2 miligramos de cloro por litro, aplicado siempre para que los elementos orgánicos como el sudor, la orina y las bacterias acaben evaporándose y el agua se mantenga “limpia”. Por eso, en el caso de no utilizarse, podrían surgir bacterias e infecciones.

¿Puede afectarnos este tipo de químico?

El cloro es un básico para mantener limpias nuestras piscinas, pero también es peligroso si se da un exceso, ya que pueden ocurrir infecciones como, por ejemplo, irritaciones de mucosas, de ojos, cutáneas y problemas respiratorios tales como tos, broncoespasmo en pacientes con asma.

Otro factor importante para tener en cuenta es la presencia de niños en las piscinas, ya que cuando están en ella, suelen hacerlo durante muchas horas y beben agua, lo que puede dar lugar a una intoxicación.

Cómo evitar estos problemas

La doctora Airam Jenny Dávalos resalta que los problemas relacionados con los efectos nocivos por el cloro pueden aparecer en cualquier etapa de la vida, por lo que nos enumera algunas recomendaciones a tener en cuenta:

1. Limitar el tiempo que se bañan los niños en la piscina.
2. Tratar de evitar que traguen agua.
3. Acudir a piscinas que cumplan con las medidas de higiene correctas.
4. Llevar la medicación prescrita para el asma por si es necesario utilizarla en la piscina.
5. Ducharse al salir de la piscina para limitar sus efectos nocivos en el pelo.
6. Se aconseja utilizar un gorro para el baño y una mascarilla capilar para nuestro cabello.