Explorando el fascinante mundo de los colores invisibles

Si nos fijamos a nuestro alrededor podemos ver distintos objetos, paisajes y animales de distintos colores. Sin embargo, cuando hablamos del color, no sabemos explicar con total certeza de qué se trata, ya que muchos aseguran que este fenómeno se debe a la imaginación, a nuestro cerebro o a la intuición. Uno de estos fenómenos es la coloración estructural, es decir, cuando la luz interactúa con otras estructuras, lo que da lugar a la ausencia de pigmentos. 

En caso de que tú también te hayas parado a pensar sobre ello, a continuación, te daremos toda la información necesaria para resolver un poco tus dudas y obtener una respuesta. 

¿Qué es realmente el color? 

Existen multitud de objetos, paisajes y animales a nuestro alrededor, un hecho que hace que veamos el mundo con distintas percepciones, en función de los colores y pensamientos de cada persona.  

A pesar de ello, son muchos los que cuestionan la apariencia de los colores, ya que existe un concepto denominado “coloración estructural”, un fenómeno que ocurre cuando la luz intercepta en las estructuras microscópicas en las superficies, lo que nos muestra el color a pesar de que no exista ningún tipo de pigmento. 

Es importante destacar que los expertos denominan el color como una percepción, más que como una propiedad física de la luz. Aquí es cuando las personas nos preguntamos el color del cielo, de las nubes o incluso del fenómeno “Big Ban”. 

Por otro lado, nuestros ojos solo son capaces de captar tres colores básicos: rojo, verde y azul que, al combinarlos, podemos percibir muchos otros de cara a la materia. 

En cuanto al mundo de la naturaleza, todos los colores se producen por pigmentos procedentes de cualquier organismo vivo, ya que absorben las ondas de luz. Con ello, ocurre la coloración estructural de la que hemos hablado anteriormente. 

La “coloración estructural” en profundidad 

Para poder entender con total normalidad la “coloración estructural”, es vital que mantengamos el color azul, ya que en la naturaleza es el más complicado de “conseguir”. La principal razón es que este color contiene longitudes de onda muy cortas, lo que refleja otros colores con longitudes más largas. Esta razón proviene del estudio realizado por el científico Joh Tyndall. 

Este ejemplo podemos verlo en aves con plumas, como las guacamayas jacintinas, las cuales contienen una capa superficial formada por queratina debido a la presencia de pequeñas cavidades de aire. 

Otro ejemplo es la planta africana Pollia condensata, donde la luz reflejada se expande en diferentes ángulos, lo que le convierte en la materia viva más brillante de todo el mundo. 

En general, los colores han ido evolucionando a lo largo del tiempo, pero siempre hemos tenido claro cuáles son los primarios, pero nunca cómo han sido expuestos otros distintos. Quizás tengamos que creer en la ciencia, o en la imaginación, simplemente...