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México, 28 ago (EFE).- El canciller mexicano, Luis Videgaray, dijo hoy que la relación comercial con Canadá está blindada, incluso si este país decide no sumarse al acuerdo anunciado ayer entre Estados Unidos y México, porque ambos forman parte del TPP11.
La inclusión de Canadá en el acuerdo hasta ahora bilateral forjado durante la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) depende "fundamentalmente de la relación entre Canadá y Estados Unidos", afirmó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en declaraciones a Radio Fórmula.
Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de México, Enrique Peña Nieto, anunciaron ayer el pacto entre sus países y dejaron la puerta abierta a la incorporación de Canadá, tercer socio del TLCAN, en vigor desde 1994.
Videgaray apuntó que la relación entre Canadá y Estados Unidos "no está atravesando su mejor momento" porque "hay algunas tensiones políticas entre ambos gobiernos".
"Lo que México no puede hacer es poner en riesgo la estabilidad de nuestra economía dependiendo de una relación entre dos gobiernos de terceros países", agregó.
Para México, indicó, es preferible que Canadá quede incluido en el tratado y añadió: "Queremos que esté y vamos trabajar si es necesario veinticuatro horas al día para que ocurra".
Pero, manifestó, si esto no sucede, el país puede contar con la "tranquilidad" de que la relación comercial con ambos no está en riesgo.
"Si por alguna razón no hubiera un entendimiento entre Canadá y Estados Unidos, ya tenemos nosotros ese entendimiento con Estados Unidos, y con Canadá tenemos un acuerdo de libre comercio", declaró el canciller.
En los lazos comerciales entre México y Canadá "no habría una disrupción" porque ambos están en el Acuerdo Transpacífico (TPP11, suscrito por once economías de la Cuenca del Pacífico), "que fue ratificado por el Senado mexicano".
No obstante, el canciller reiteró que para México es "importante que Canadá siga siendo parte del acuerdo", como en el TLCAN original, y subrayó que la meta a alcanzar es que el documento final sea "ganar-ganar-ganar" para los tres países.
El impulso para reabrir el TLCAN fue la llegada a la Casa Blanca de Trump en 2017, quien lo calificó en reiteradas ocasiones de "desastre", aunque hasta ese momento había sido considerado un éxito de la integración comercial por los tres gobiernos.
El TLCAN, cuya renegociación se prolonga desde hace más de un año, engloba más de 1 billón de dólares anuales de intercambio.
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