Conoce los beneficios de educar a los niños en entornos bilingües

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
10/03/2019 - 13:31
English Plus

Lectura fácil

Vivimos en un mundo globalizado donde el inglés es la lengua predominante. Numerosas empresas buscan entre sus trabajadores un perfil con alto dominio de la misma, siendo una característica indispensable para ellos. Esto se traduce en una mayor competencia entre los jóvenes a la hora de encontrar un trabajo. De ahí la importancia de conseguir dominar varias lenguas con un nivel alto.

Muchas veces nos preguntamos cuál es la mejor edad para aprender un idioma. Sin duda alguna es en la infancia. Es natural pensar que los niños no van a ser capaces de aprender dos idiomas si aún no dominan perfectamente su lengua materna.

Esto es un grave error. Los niños tienen una gran ventaja en comparación a los adultos: la plasticidad de su cerebro. Podríamos incluso decir que “los niños son esponjas capaces de absorber todo aquello que les rodea”. Son capaces de adquirir conocimientos de otra lengua con mayor facilidad y eficacia que la mayoría de los adultos.

Pero, ¿Cómo pueden conseguirlo? Con certeza podemos decir que la total exposición a un idioma es lo que hace que el cerebro empiece a asimilarlo de manera que llegue a ser usado de la misma forma en la que se utiliza la lengua materna. Esta exposición se puede lograr de varias formas.

Colegios bilingües

La educación en lengua extranjera ha cambiado durante los últimos años en nuestro país. Se ha incrementado el número de colegios, tanto públicos como privados, que han optado por el bilingüismo como una forma de enseñanza, impartiendo no solo la propia asignatura de lengua extranjera, sino otras asignaturas a través de este idioma. Con esto aumenta las horas de exposición de la lengua.

Según el estudio English Impact, que realiza cada año el Ministerio de Educación con la colaboración del British Council y el Australian Council for Research in Education, los alumnos que estudian en centros bilingües tienen mayor rendimiento en la segunda lengua que aquellos que están en centros no bilingües. La investigación, que ha sido realizada a más de 1800 alumnos, ha arrojado resultados muy significativos. Los alumnos de centros bilingües obtenían mayor puntuación en las habilidades de lectura, escritura, comprensión lectora y auditiva.

En los más pequeños los beneficios también son notables. Según un estudio realizado por la Universidad de York, los bebés que están expuestos a dos lenguas desarrollaban mejor la atención que aquellos bebés a los que solo se les hablaba en un idioma.

Los resultados son claros, cuanta mayor es la exposición al idioma, mejor será el nivel adquirido.

Asignaturas impartidas en inglés

Por supuesto que las clases de inglés ayudarán a los más pequeños a seguir aprendiendo y mejorando en el idioma. Sin embargo, esto solo será posible si los alumnos están motivados y, en definitiva, disfrutan las clases. Pero, como ya sabemos, no todas las clases son iguales.

Tenemos que aplicar aquellas en las que los alumnos puedan aprender el idioma de la misma manera que aprendieron su lengua materna, es decir, hablándolo y utilizándolo realmente de manera divertida. Para ello la metodología que se lleva a cabo en estas clases es sumamente importante si lo que queremos es que los niños tengan una total inmersión en el idioma.

Clases extraescolares

La gran ventaja de las clases extraescolares es que los alumnos contarán con el factor motivación para seguir aprendiendo inglés a la vez que realizan una actividad que les gusta. Podemos encontrar numerosas actividades en los colegios como patinaje, danza, robótica o fútbol impartidas en inglés. De esta manera, los niños aprenderán nuevo vocabulario y expresiones propias del lenguaje coloquial diario que les ayudará en la mejora y uso del idioma.

Lo que tenemos que tener en cuenta para que nuestros niños obtengan una herramienta fundamental para su futuro, ya no solo profesional, sino también personal y educativo, es que el aprendizaje de un idioma es cultural y debemos fomentar su exposición constante y natural en su entorno, para que lo asimile de la misma forma que el idioma materno, a través de sus juegos, canciones, libros, dibujos, etc.

Lo aprenden por asimilación y aprenderlo así, además de divertido es la manera más natural de hablarlo.

Añadir nuevo comentario