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Coincidiendo con la vuelta a las aulas, Down España ha alzado la voz para denunciar una situación que afecta a miles de jóvenes en el país: la "falsa inclusión". La organización asegura que, a pesar de que el 75 % de los alumnos con discapacidad intelectual están matriculados en centros ordinarios, la realidad es que muchos de ellos son víctimas de lo que ellos denominan una "exclusión encubierta".
La brecha entre integración e inclusión para los alumnos con discapacidad
"Que un niño o una niña esté físicamente en un aula no significa que esté siendo realmente incluido", afirma categóricamente Mateo San Segundo, presidente de Down España. Para él, existe una confusión persistente entre los conceptos de integración e inclusión.
La integración implica la presencia física del estudiante en un entorno educativo regular, mientras que la inclusión va mucho más allá, garantizando que el estudiante pueda participar plenamente, recibir los apoyos necesarios y aprender en igualdad de condiciones. Esta distinción es crucial, ya que, según San Segundo, esta "falsa inclusión" es una "forma sistemática de vulneración de derechos humanos".
Las 3P de la verdadera inclusión
Down España ha delineado tres condiciones esenciales, conocidas como "las 3P de la inclusión", para que la educación sea realmente inclusiva. La primera es la Presencia: no basta con estar matriculado, sino que es fundamental compartir espacios, tiempos y experiencias con el grupo de compañeros. La segunda es la Participación, que exige ir más allá de la simple observación.
El alumno debe ser escuchado, jugar, opinar y sentirse una parte activa del entorno escolar. Finalmente, la tercera P es el Progreso, que subraya la necesidad de que los estudiantes no solo estén presentes, sino que también avancen en su aprendizaje, construyan un futuro con altas expectativas y cuenten con los apoyos reales y adecuados que necesitan. La organización defiende que, sin el cumplimiento de estas tres condiciones, la educación para los alumnos con discapacidad no puede considerarse realmente inclusiva.
Una campaña para "desmontar mitos" y exigir cambios reales
Ante esta situación, y con la intención de "desmontar los mitos y las barreras que siguen existiendo en el sistema educativo", Down España ha lanzado la campaña 'Qué es y qué no es la Educación Inclusiva'. El objetivo de esta iniciativa es transmitir un mensaje claro, directo y urgente: que a menudo se llama inclusión a lo que es, en realidad, una exclusión encubierta.
A través de una serie de vídeos protagonizados por personas con síndrome de Down y profesionales de apoyo, la campaña busca dar voz a quienes a menudo no son escuchados, para así reivindicar que todos los alumnos con discapacidad puedan estar, participar y progresar en su aprendizaje.
Petición a las administraciones: "dejen de maquillar la realidad"
La federación ha dirigido una firme exigencia a las administraciones educativas y a los responsables políticos del país. Les pide "que dejen de maquillar la realidad con cifras y empiecen a transformar el sistema educativo desde la raíz". San Segundo subraya la urgencia de esta transformación, advirtiendo que "no se puede hablar de inclusión mientras se recorta en apoyos, se permite la segregación o se justifica el abandono" de los alumnos con discapacidad.
A pesar de las dificultades, el presidente de la federación mantiene la esperanza en el Plan Estratégico de Educación Inclusiva que está desarrollando el Ministerio de Educación, esperando que este se convierta en una "verdadera palanca de cambio" que garantice un sistema educativo realmente inclusivo en todas sus etapas. "Solo una escuela que acoge y valora la diversidad es una escuela que educa", concluye San Segundo. Es fundamental que todos los alumnos con discapacidad puedan tener acceso a una educación de calidad. Sin embargo, en el día a día, miles de alumnos con discapacidad siguen enfrentando barreras que les impiden desarrollarse plenamente.
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