Los desempleados mayores de 55 años se quejan de que las empresas buscan jóvenes que cobrarán menos

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
03/02/2021 - 08:20
Los desempleados mayores de 55 años aseguran que los jóvenes son un perfil más favorable para las empresas

Lectura fácil

El número de desempleados ronda los cuatro millones de parados. En la cola del paro destacan los mayores de 55 años, desempleados con mucha experiencia que ahora mismo tienen muy difícil reincorporarse al mercado laboral por sus características. A día de hoy, de los casi cuatro millones de parados, 496.000 son mayores de 55 años.

La principal queja de los desempleados mayores de 55 es que “las empresas quieren perfiles más jóvenes para desempeñar el trabajo”. Por otra parte, han alertado que “subir la edad de jubilación en un sistema que nos discrimina por viejos es absurdo”.

El desempleo entre menores de 25 y mayores de 55 es preocupante

Si ya de por si es difícil encontrar trabajo en la época del Covid–19, si eres menor de 25 o mayor de 55, existe un gran problema. Tras años de estudio, los menores de 25 se incorporan al mercado laboral con amplia competencia. Sin embargo, tras años de estudio y estar dentro de “la generación mejor preparada de la historia”, el desempleo entre ellos alcanza el 21,4 %. Sin embargo, solo el 15 % de ellos es considerado parado de larga duración.

El desempleo afecta más a los mayores de 55 años que a la población entre 18-25 años / RRHH Digital
El desempleo afecta más a los mayores de 55 años que a la población entre 18-25 años / RRHH Digital

Entre los mayores de 55 años, el 43 % de ellos lleva sin ocupación dos o más años. En ese espectro de edad el paro es preocupante ya que, esta población afronta sus últimos años en el mercado de trabajo. Los desempleados de este sector de edad aseguran que: “las empresas buscan millennials que les dan más tiempo por menos dinero”. Por otro lado, los expertos han declarado que “hay un empobrecimiento de las condiciones laborales colectivas, pero los jóvenes lo normalizan más”.

La experiencia es un grado pero… ¿A quién contrato?

La mayoría de las empresas parecen tenerlo claro. Cada vez son más frecuentes las prejubilaciones cuando los trabajadores llegan a los 60 años. Imaginémonos que uno de ellos, cobra 1.500 euros al mes. El empresario se plantea prejubilar a este trabajador que todavía no alcanza la edad de jubilación y, la empresa hace que ese sueldo se reparta entre tres empleados que, a día de hoy llamaríamos “junior”.

Si no están prejubilados, cuando alcanzan una edad, lo que suman son años de inactividad laboral. Los prejuicios a los que se enfrentan minan la autoestima del perfil sénior, como recoge un estudio de la Fundación Adecco. El 90 % siente inseguridad en las entrevistas laborales y un 58 % cree que no volverá a trabajar nunca.

Añadir nuevo comentario