Identifican un posible biomarcador genético para predecir la progresión de la enfermedad renal crónica

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03/05/2025 - 08:30
Enfermedad renal

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La enfermedad renal crónica es un padecimiento silencioso pero grave que impacta a cientos de millones de personas en todo el planeta. Aunque su desarrollo suele ser lento, con el tiempo puede derivar en la necesidad de realizar diálisis o someterse a un trasplante, ya que actualmente no existen tratamientos que detengan de forma directa el deterioro de los riñones.

Esta enfermedad renal crónico avanza de manera progresiva y puede estar provocado por diversas condiciones, como la diabetes, la presión arterial alta o los cálculos renales. Se estima que afecta a más de uno de cada siete adultos en Estados Unidos y a aproximadamente 800 millones de personas en todo el mundo.

Nuevas pistas sobre la fibrosis en enfermedad renal

Uno de los factores clave en el deterioro renal es la fibrosis, que consiste en la acumulación de tejido cicatricial y afecta negativamente la función de los riñones. Sin embargo, todavía no se entiende completamente por qué algunas personas desarrollan más cicatrices que otras después de una lesión.

En este contexto, un equipo de científicos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) se ha propuesto resolver este enigma. Utilizando una combinación de investigaciones genéticas en humanos y experimentos con modelos animales (ratones), están tratando de descubrir por qué la fibrosis renal varía tanto entre diferentes personas y si es posible predecir qué pacientes corren mayor riesgo de avanzar hacia una insuficiencia renal. Este trabajo podría abrir la puerta a tratamientos más personalizados y eficaces para esta afección crónica.

El colágeno, posible protector de los riñones

El estudio, publicado en la revista Science Translational Medicine, pone en evidencia la función del colágeno tipo 5, un componente menor del tejido cicatricia en el proceso de fibrosis renal. Además, presenta una terapia experimental que podría servir para prevenir la insuficiencia renal en personas con alto riesgo de desarrollarla.

"La fibrosis, también conocida como formación de cicatrices, es uno de los indicadores más confiables de insuficiencia renal. Sin embargo, aún no se entiende por qué algunas personas presentan un daño cicatricial en los riñones más severo que otras", explica el doctor Arjun Deb, autor principal del estudio e integrante del Centro Eli y Edythe Broad para Medicina Regenerativa e Investigación con Células Madre de UCLA.

En una investigación previa centrada en lesiones cardíacas, Deb descubrió que los ratones que no podían sintetizar colágeno tipo 5 presentaban cicatrices más pronunciadas tras sufrir un infarto. Con el objetivo de averiguar si esos mismos procesos ocurrían en el daño renal, Deb y su equipo comenzaron a examinar datos del Biobanco del Reino Unido, un estudio longitudinal que ha seguido a más de 1,5 millones de personas. Encontraron que la actividad del gen Col5a1, responsable de la producción de colágeno tipo 5, mostraba una fuerte asociación con el riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica a lo largo de diez años.

"Esto nos dio una pista de que, en humanos, la expresión de Col5a1 podría servir como un posible biomarcador para identificar a quienes tienen mayor probabilidad de avanzar hacia una insuficiencia renal", explica Deb.

Un enfoque para detectar a los pacientes con mayor riesgo

El equipo de Deb está trabajando actualmente en el desarrollo de un análisis de sangre que permita medir los niveles de Col5a1 en personas con enfermedad renal crónica. El objetivo es establecer un valor de referencia clínico que ayude a identificar a quienes tienen un mayor riesgo. Si este marcador biológico se valida, podría emplearse para apoyar decisiones médicas, señalando a los pacientes que podrían responder favorablemente a este tratamiento específico y así ralentizar el avance de la enfermedad.

“La enfermedad renal crónica ofrece una ventana amplia para intervenir, pero es crucial contar con una estrategia de medicina personalizada que nos ayude a identificar a quienes tienen más probabilidades de experimentar un deterioro rápido y podrían necesitar tratamiento sustitutivo renal”, explica Deb. “Con un análisis de sangre sencillo podemos evaluar los niveles de colágeno tipo 5 y reconocer a aquellos pacientes que podrían beneficiarse de esta terapia”.

Además del contexto de la enfermedad renal, los científicos están explorando si los mismos procesos están implicados en la fibrosis que afecta al hígado y los vasos sanguíneos, donde la formación de cicatrices también desempeña un papel clave en el desarrollo de diversas patologías.

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