España avanza hacia la legalización del cannabis medicinal para tratar enfermedades graves, beneficiando a miles de pacientes

El Ministerio de Sanidad está en proceso de regular el cannabis medicinal en España. Por ello ha puesto a disposición del público un real decreto en consulta pública, con el objetivo de ampliar su uso farmacológico, que actualmente está limitado a dos medicamentos para tratar la esclerosis y la epilepsia. Este paso inicial implica definir el alcance y los usos de la sustancia, basándose en un informe del Congreso que establece aplicaciones específicas.

El Ministerio de Sanidad ha iniciado el proceso para elaborar el Real Decreto que regulará el uso medicinal del cannabis en España. Este paso se ha dado después de conversaciones con los diferentes grupos implicados y tras recibir valoraciones preliminares sobre el borrador presentado por la Agencia Estatal de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

¿El cannabis medicinal debería ser legal?

Según explican, el texto se encuentra actualmente en una etapa de consulta pública con la sociedad civil para recabar sus opiniones y sugerencias. Al mismo tiempo, se ha habilitado un correo en la página web del Ministerio para que los ciudadanos puedan realizar sus aportaciones.

La regulación propuesta por el Ministerio en cuanto al uso medicinal de esta hierba se describe como una medida "rigurosa y respaldada por la mejor evidencia científica disponible". Asimismo, se prevén evaluaciones periódicas para verificar su efectividad, y se asegura que la normativa contará con la flexibilidad necesaria para adaptarse a los cambios y avances en este campo.

La aprobación de esta medida ha sido un proceso largo que se ha extendido desde junio de 2022, cuando Carolina Darias era ministra de Sanidad. En ese entonces, el Congreso de los Diputados celebró una subcomisión para estudiar la regularización de la marihuanacon fines terapéuticos. Esta subcomisión solicitó a la AEMPS que elaborara un informe en un plazo de seis meses, el cual no se cumplió hasta ahora, un año y medio después, con el envío del borrador al Ministerio.

El borrador trata sobre la evidencia científica que garantiza la calidad de los productos y la seguridad de los pacientes, permitiendo el acceso legal del cannabis, ya que se ha demostrado su eficacia en el alivio del dolor.

Regulación de productos seguros

Esta regulación está diseñada para adaptarse y evolucionar dinámicamente, incorporando nuevos elementos a medida que se disponga de más información y experiencia con el programa de cannabis terapéutico, lo que contribuirá a generar una mayor evidencia sobre el uso de los cannabinoides con fines terapéuticos.

La aprobación de esta regulación coloca a España en línea con otros países de la región como Portugal o Noruega y también seguiría las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas en cuanto al reconocimiento de las potencialidades terapéuticas del cannabis.

Beneficios de la planta

Si se lograra legalizar, se lograría conseguir muchos beneficios en los enfermos con dolencias como: la reducción de náuseas y vómitos en pacientes con cáncer, el aumento del apetito en pacientes con cáncer y sida, el alivio del dolor crónico, la reducción de la rigidez muscular en casos de esclerosis y el control de convulsiones en epilepsias resistentes a otros tratamientos.

Además, se establecerá un registro centralizado de pacientes para evaluar los resultados y evitar el uso indebido de los preparados de marihuana. El ministerio asegura que la regulación garantizará la calidad y seguridad de los productos, priorizando la administración oral por su mayor eficacia.

Es importante destacar que la aprobación no implicará la venta libre de marihuana con fines terapéuticos, como sucede en otros países. Los productos serán preparados farmacéuticos, preferiblemente suministrados en hospitales, y solo podrán ser recetados por médicos especialistas en las enfermedades correspondientes, no siendo el tratamiento de primera elección. Se estima que el uso de cannabis medicinal podría beneficiar a más de 200.000 personas en España, aunque esto dependerá de los usos finalmente aprobados.