Un informe de Amnistía Internacional advierte que la digitalización y el uso de inteligencia artificial en el sistema de seguridad social británico están dejando fuera a las personas más vulnerables, como quienes viven en pobreza o tienen discapacidad.
En 2024, el 32,4 % de la población de Extremadura está en riesgo de pobreza o exclusión social, una cifra superior a la media nacional. Los niños, las familias monoparentales y las numerosas son los más afectados.
En 2024, Cáritas Madrid atendió a más de 106.000 personas afectadas por la exclusión social. A pesar de la mejora económica en la región, muchas personas viven situaciones límite: madres sin apoyo, mayores en soledad y personas sin hogar.
La pobreza infantil en España afecta gravemente a adolescentes. Factores como el origen familiar o la zona de residencia agravan una situación que requiere soluciones urgentes.