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El desarrollo tecnológico es inherente al ser humano, desde el invento de la rueda hasta la llegada de internet, los grandes hitos de la historia de la humanidad se han ido marcando gracias a los descubrimientos e inventos que nos han ayudado a seguir creciendo. Actualmente, vivimos en una época de un desarrollo tecnológico muy potente, especialmente estimulado por internet y la competitividad. Las infraestructuras científicas o tecnológicas en un país son fundamentales para su propio desarrollo y su competencia a nivel global.
La tecnología es un producto que cada vez tiene mayor peso en los mercados internacionales, es por este motivo, que los países, sobre todo los desarrollados, invierten cada vez más en este área concreto para ser más competitivos. Para este 2022, el Ministerio de Ciencia e Innovación va a destinar 37,5 millones de euros para reforzar las Infraestructuras Científicas y Técnica Singular (ICTS). Esta inversión irá dirigida a proyectos que se realicen en las 62 instalaciones que actualmente en el territorio nacional, desde laboratorios hasta observatorios, tanto móviles como fijos.
Las Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares
Las infraestructuras científicas y técnica singular, como su propio nombre indica, son instalaciones, recursos o servicios básicos para poder realizar investigaciones científicas que nos permitan avanzar en el desarrollo de los ámbitos relacionados con el I+D+I (Investigación, Desarrollo e Investigación). También son útiles para el intercambio y preservación del conocimiento o su transmisión a través de la formación de científicas e investigadores.
Obviamente, este tipo de infraestructuras científicas, son bastante únicas y su mantenimiento y las operaciones que se realizan en ellas tienen importantes costes. Tan importantes como lo que aportan a nuestra sociedad. Al fin y al cabo, el desarrollo tecnológico y científico no es solo un valor relevante en el mercado, también lo es para las ciudades y comunidades. Hemos visto que el futuro tiende a cambia a un modelo de sostenibilidad, y los cambios importantes no se pueden realizar sin innovación.
Sus características y la inversión
Estas infraestructuras científicas tienen además tres características, por un lado son de titularidad estatal y por tanto, el dinero que se invierte en ellas sale de los presupuestos generales del estado. Estos fondos en concreto, provienen del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, un plan dirigido hacia esa transición ecológica. Para este año se han destinado 37,5 millones de euros, una cifra muy similar, aunque ligeramente menor que la del año pasado, donde se invirtió un total de 37,7 millones.
Por otro lado, son singulares, esto quiere decir que tanto su equipamiento, como las investigaciones que se realizan en estas infraestructuras científicas, estarán destinadas a proyectos desarrollo y avance científico y tecnológico. Y por último, están abiertas al acceso competitivo, lo que quiere decir que cualquier proyecto puede ser aceptado, siempre que participe en convocatoria que se lanza cada año y la iniciativa sea aprobada por el comité encargado.
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