Hafter entrega las terminales petroleras a las autoridades paralelas del este

Trípoli, 25 jun (EFE).- El autodenominado Ejército Nacional Libio (LNA), liderado por el mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del este de Libia, anunció el control "total" del oriente petrolero y su entrega al Gobierno provisional del este, informó hoy la cadena de televisión "Enabaa", su órgano de propaganda.

El pasado 14 de junio la llamada Guardia de las Instalaciones Petroleras(PFG), bajo el mando de Ibrahim Jodran, lanzó una operación para conquistar los puertos petroleros de Ras Lanuf y Sidra, los más importantes del país y punto de partida para la exportación de hidrocarburos.

Jodran, perteneciente a la tribu de Al Magharba (Magrebí), históricamente basada en esta región, ya logró bloquear las exportaciones durante dos años antes de ser expulsado en 2016 por el Ejército Nacional Libio.

El pasado jueves Hafter contraatacó con una ofensiva militar por tierra y aire para retomar el control de la zona que se prolongó hasta este lunes.

Según los expertos, este cambio de poder, apoyado por varios miembros del Consejo de Diputados (Parlamento del este), creará incertidumbre entre los compradores de combustible libio que hasta ahora negociaban con la Compañía Nacional de Petróleo (CNP) en Trípoli, entidad reconocida internacionalmente.

Tras el inicio de los combates armados la CNP anunció la evacuación de su personal de la zona y declaró unas pérdidas estimadas en más de 240.000 barriles.

Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la comunidad internacional contribuyera a la victoria de las diferentes facciones rebeldes sobre la dictadura de Muamar al Gadafi.

En la actualidad tiene tres focos de poder: un Gobierno tutelado por la ONU en Trípoli, un Parlamento en la ciudad oriental de Tobruk bajo el mando de Hafter, y las ciudades-estado de Zintan y Misrata, el principal puerto comercial del país.

A ello se unen cientos de milicias, grupos yihadistas y redes de contrabando de personas, combustible, armas e incluso alimentos, que definen y controlan la economía del país.