House of Guinness llega a Netflix y conquista a la audiencia

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
30/09/2025 - 15:30
House of Guinness

Lectura fácil

El drama de época más comentado del momento ha aterrizado en Netflix. Desde el pasado 25 de septiembre, House of Guinness ha capturado la atención de la audiencia con su sombría mezcla de intriga dinástica al estilo de Succession y el fastuoso telón de fondo de Downtown Abbey.

Creada por Steven Knight, el aclamado responsable de Peaky Blinders, la serie narra las privilegiadas y complejas vidas de cuatro herederos de la gigantesca fortuna cervecera irlandesa tras la muerte de su formidable patriarca en el siglo XIX. Las críticas han sido notablemente positivas, señalando no solo la alta producción sino también el fascinante retrato de la ambición y el privilegio.

House of Guinness: La historia real tras la pantalla

A diferencia de muchos dramas ficticios, House of Guinness está firmemente anclada en la realidad histórica. Los personajes principales —Arthur, Benjamin, Edward y Anne— son los vástagos auténticos del imperio cervecero, y sus vidas fueron tan sustanciosas y, a menudo, escandalosas como la ficción sugiere.

El fundador de la dinastía moderna fue Sir Benjamin Lee Guinness, nieto de Arthur Guinness, el hombre que inició la empresa en 1759. Benjamin no solo tomó el control del negocio casi un siglo después, sino que fue un hombre de negocios excepcional que triplicó las ventas. Su influencia se extendió a la política, sirviendo como alcalde de Dublín y, más tarde, como diputado en la Cámara de los Comunes. Pero, más allá del negocio, su mayor legado fue la restauración de la catedral de San Patricio de Dublín con sus propios fondos, un hito que la serie House of Guinness seguramente explorará. Al morir, Benjamin dejó la compañía en manos de sus hijos, Arthur y Edward.

De barones y ovejas negras: Los cuatro herederos

Arthur Guinness, Barón de Ardilaun, el hijo mayor, heredó el nombre del fundador y una educación de élite en Eton y Trinity College. La serie explota este detalle, mostrando a un Arthur con un acento sofisticado y una inclinación por la "buena vida", un rasgo que el Arthur de la vida real cultivó al gastar vastas sumas en propiedades, como la finca Ashford, hoy un famoso hotel de lujo. Su relevancia fue tal que inspiró referencias en la literatura, como en el Ulises de James Joyce.

En contraste, Benjamin Guinness, el segundo hijo, es la "oveja negra" retratada en la ficción. Aunque fue capitán de la Guardia de Caballería, hay pocos registros históricos sobre él, lo que ha permitido a la serie House of Guinness tomar licencias creativas. Lo que sí es un hecho es que su padre nunca lo consideró un sucesor adecuado para la empresa.

El verdadero arquitecto del imperio moderno fue Edward Guinness, conde de Iveagh, el tercer hijo. Tras comprar las acciones de su hermano Arthur en la década de 1870, Edward elevó la compañía a un nivel sin precedentes, sacándola a la Bolsa de Londres en 1886. Su éxito fue tan rotundo que a su muerte, en 1927, fue portada de The New York Times, que lo calificó como "el hombre más rico de Irlanda y el segundo más rico de Gran Bretaña". A pesar de su fama de dandi y derrochador, Edward era "más listo de lo que parecía", un hombre de ambición profunda que supo modernizar el legado familiar. La visión y astucia de Edward serán, sin duda, un pilar central en House of Guinness.

Finalmente, Anne Plunket Guinness, la única hija y la mayor de todos, es recordada principalmente por sus obras benéficas, continuando el trabajo de su padre en la restauración de la catedral de San Patricio de Dublín. Su legado filantrópico ofrece un contrapunto de humanidad a las ambiciones empresariales de sus hermanos.

Con su mezcla de drama familiar, poder político y una fortuna incalculable, la serie House of Guinness ofrece un festín narrativo. Ahora, mientras disfrutas del fin de semana, tienes la clave para distinguir la fascinante realidad histórica de la ficción dramática.

Añadir nuevo comentario