Al igual que los animales necesitan de la vegetación, también ocurre a la inversa. La falta de fauna en los ecosistemas vegetales pueden provocar daños en la flora, e incluso provocar la redistribución vegetal.
Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el Instituto de Geociencias (IGEO) ha demostrado que el calentamiento global produce episodios de calor extremo, además de ser el causante de las lluvias torrenciales y las grandes precipitaciones.
El cambio climático y el calentamiento global hacen que la superficie terrestre del planeta libere grandes cantidades de carbono al perder su capacidad para almacenarlo.
Los sistemas de saneamiento siempre han existido en todo el mundo, ya que son de vital importancia para evitar la aparición de enfermedades y para aumentar el desarrollo de las grandes urbanizaciones. Actualmente se recurre a la reutilización del agua para paliar los daños del cambio climático.