La inflación se realentiza y el BCE no sabe que hacer con la deuda

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22/08/2017 - 12:39

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Cada vez quedan menos bonos que comprar y como si eso no fuera ya suficiente para el BCE, la inflación lejos de acelerar está echando el freno. En este momento Draghi y su equipo se enfrenta a un complicado dilema.

La inflación no será juez de la decisión del BCE

Casi con total seguridad el Banco Central Europea va a tener muy pocas alternativas de actuación más allá de la reducción del programa de compra de deuda, independientemente de que la inflación suba o se quede como está.

La mejora tangible de la economía de la eurozona provocó ya que el BCE recortara sus compras en 20.000 millones el pasado mes de abril. Las expectativas de que este fuese el camino a seguir aumentaron considerablemente.

Los mercados pendientes de la reunión en Jackson Hole

Este jueves en Jackson Hole, EEUU, se reunen los banqueros centrales y los mercados están muy atentos a cualquier pista que pueda dar Mario Draghi sobre el rumbo que tomará la politica económica europea.

Es la propia normativa del BCE la que limita las compras a un tercio de la deuda en circulación de cada país y como es lógico la deuda alemana empieza a brillar por su ausencia.

La mejora económica no ha provocado un aumento de la inflación

El deber del BCE es conseguir un equilibrio entre los datos económicos y los mercados, mientras marca el camino de la normalización de la política monetaria común. Por desgracia, la mejora de la economía de la eurozona no se ha visto reflejada en un aumento constante de la inflación, aspecto imprescindible para poder retirar los estímulos de Draghi.

La inflación en Julio se situó en el 1,3% y la tendencia que mantiene es a la baja, desde que en febrero alcanzara el 2%.

Compra de deuda periférica

La reserva de bonos de Alemania no ha aumentado en los últimos años ya que es uno de los mayores mercados de dueda sobreana del continente. La congelación del aumento de bono alemán provocaría que a partir de febrero del año que viene, el BCE estaría obligado a limitar de forma selectiva su programa, comprando deuda de países periféricos.

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