Al descubierto: El bulo sobre Franco y el cierre del gasoducto Magreb-Europa

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09/11/2021 - 09:10
Fake news sobre Franco y el Magreb

Lectura fácil

El pasado 31 de octubre, España dejó de recibir gas a través del gasoducto Magreb-Europa por las tensiones entre los gobiernos de Argelia y Marruecos, que han impedido renovar un acuerdo que llevaba vigente desde el 1 de noviembre de 1996. Fue entonces cuando entró en funcionamiento esta vía de suministro de gas por un plazo de 25 años que acaba de expirar.

Algunos mensajes que se han viralizado en redes sociales y servicios de mensajería aseguran que la interrupción del gasoducto respondería a un acuerdo al que habrían llegado Francisco Franco y el entonces presidente argelino, Houari Boumédiène, “hace 50 años”, quienes habrían fijado en el 31 de octubre de 2021 el fin de esta vía de suministro, pero es falso.

Confirmamos esta Fake News de la mano de la publicación original de Newtral.

Las primeras negociaciones para el gasoducto Magreb-Europa datan de 1990, cuando Franco llevaba 15 años muerto

Según los mensajes que circulan con mentiras, “perdemos el gasoducto porque Franco, que era un facha muy malo, firmó un acuerdo con Boumédiène, que era un rojo muy malo, que duraría 50 años” y habría concluido en octubre. Algunos también señalan que España se ha quedado sin reservas de gas, algo falso porque, como explicó hace unos días Enagás, hay gas almacenado para 40 días.

En primer lugar, es imposible que Francisco Franco o el argelino Boumédiène determinaran el acuerdo de gas a través del gasoducto Magreb-Europa, ya que ambos murieron antes de que comenzara a idearse su construcción. Las primeras negociaciones datan de 1990, mientras que Franco y el presidente argelino murieron en 1975 y 1978, respectivamente.

Tal y como se puede comprobar en la página oficial de Europe Maghreb Pipeline Limited (EMPL) ─la sociedad creada en 1992 para gestionar el gasoducto─, su construcción fue promovida por la empresa nacional del gas en España (Enagás) y estuvieron involucrados cuatro países: Argelia (donde se encuentra la explotación de gas), Marruecos, España y Portugal.

El gasoducto comenzó a funcionar el 1 de noviembre de 1996, como figura en la página de la sociedad promovida por Enagás para su explotación, y la vigencia era de 25 años prorrogables; es decir, expiraba al concluir el pasado mes de octubre de 2021.

Ya en 1992, antes de la puesta en marcha del gasoducto, el entonces presidente de la empresa nacional de gas Enagas, Juan Badosa, explicó en una comparecencia ante la Comisión de Industria del Senado que esta explotación de gas tendría una vigencia de 25 años prorrogables.

Este extremo también lo confirma a Newtral.es quien en aquellos años ejercía como director general de Minas e Industrias de la Construcción en el Ministerio de Industria y Energía, Alberto Carbajo Josa, también miembro de la Comisión Nacional de Energía durante los primeros años del gasoducto Magreb-Europa.

“Argelia no ha querido prorrogar el acuerdo para que Marruecos no tenga gas”, opina Carbajo Josa, dadas las tensiones sobre el Sáhara Occidental. Es decir, la razón por la que ha cesado la actividad de este gasoducto es porque expiraba el acuerdo para su explotación, que Argelia no ha querido ampliar en un momento de importantes tensiones diplomáticas con Marruecos.

La ONU llama a la calma en el Magreb

Mientras Marruecos continúa guardando silencio, Argelia ha emprendido una ofensiva diplomática en las organizaciones internacionales tras acusar a Rabat de matar a tres civiles en un bombardeo en el Sáhara Occidental. El ministro de Exteriores argelino, Ramtane Lamamra, ha enviado misivas a la ONU, la Unión Africana, la Liga Árabe y la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), informó ayer la agencia oficial de prensa.

Lamamra subraya en su mensaje "la gravedad extrema" de lo ocurrido el 1 de noviembre y califica el bombardeo de "acto de terrorismo de Estado". Además, advierte de que la acción militar atribuida a Marruecos "porta riesgos inminentes para la seguridad y la estabilidad del Sáhara Occidental y de toda la región".

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, todavía no se ha dirigido directamente a Marruecos y Argelia sobre la nueva escalada de tensión, pero a través de su portavoz, Eri Kaneko, urgió "al diálogo para asegurar que estas tensiones se calmen". También instó a dar la oportunidad al nuevo enviado especial para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, "a empezar su trabajo y tomar la temperatura al terreno para ver cómo puede mejorar la situación".

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