Los investigadores achacan la mala alimentación a la hora de desarrollar un cáncer

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03/11/2022 - 08:09
La mala alimentación tiene consecuencias para nuestra salud

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Es probable que alguna vez hayas escuchado hablar sobre este tema, pero es importante insistir en su importancia. Llevar una mala alimentación puede ser la principal causa maligna a la hora de desarrollar un cáncer, incluso de educar a nuestros hijos y nietos en un continuo sedentarismo infantil.

La aparición de cáncer se relaciona con la mala alimentación, más que con la propia genética

Cada vez son más los científicos e investigadores que se ciñen a la misma idea: una mala alimentación es la principal causante a la hora de desarrollarse un cáncer maligno. Aun así, muchos siguen pensando que se debe a la propia genética o al desarrollo de determinados tumores, pero la idea no es esa.

Según informan desde el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), “los hábitos como la dieta pesan más que los factores genéticos, al menos en las sociedades modernas”.

Así, en estos últimos años hemos visto cómo otros elementos de nuestra vida cotidiana han ido avanzando a pasos agigantados, desde el consumo de tabaco hasta la exposición al sol. Todo ello se vuelca en un mismo peligro para nuestro organismo, por lo que debemos saber cómo actuar de manera correcta.

Nuestros hijos y nietos son el futuro, cuidémoslos

La problemática de la mala alimentación no se posiciona como uno de los mayores problemas en la sociedad, quizás porque se trata de un hecho que no muestra consecuencias a corto plazo, sino a largo. Es por ello por lo que los ciudadanos nos convencemos en que llevamos una vida plena y medianamente saludable.

Sin embargo, los científicos no opinan igual. De hecho, cabe destacar que, hasta hace unos años, España se posicionaba como uno de los países más longevos de todo el mundo. Sin embargo, ahora se encuentra como uno de los países europeos con mayor obesidad infantil.

Esta idea nos hace reflexionar a la hora de ver cómo nuestros malos hábitos y la presencia de la mala alimentación pasan a otras generaciones, a hijos y a nietos.

La genética también influye en el desarrollo del cáncer

A pesar de que la mala alimentación es la principal causa a la hora de hablar sobre el desarrollo de un cáncer, cabe destacar que la genética también tiene su influencia, sobre todo en el caso de una enfermedad extraña.

El portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Miguel Ángel Seguí, dice: “es decir, los cánceres hereditarios no dejan de ser una rareza, que provocan tumores en una proporción muy pequeña. Y por sí misma, la herencia tampoco basta, tiene que haber más cosas”.

Los científicos insisten en la presencia de ambas situaciones: la genética y la mala alimentación. En este último caso, también debemos introducir otros malos hábitos como el tabaco o el alcohol.

De esta forma, los expertos recomiendan huir de alimentos como la bollería, los rebozados o la comida rápida, y apostar más por productos naturales como la fruta, la verdura y el pescado. Es importante tener claro que existen formas de prevenir el cáncer con medidas de salud pública, ejercicio y dieta equilibrada.

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