Un medicamento contra el alcoholismo podría reducir la inflamación y muerte celular tras traumatismos graves

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21/06/2025 - 12:00
Medicamento

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Una investigación encabezada por científicos y cirujanos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos), y publicada en Science Translational Medicine, sugiere que un medicamento originalmente utilizado para prevenir el consumo excesivo de alcohol podría reducir la muerte celular descontrolada y la inflamación causada por traumatismos graves, siendo potencialmente más efectivo en mujeres.

Los resultados, obtenidos a partir de estudios en humanos y ratones, abren la puerta al desarrollo de algún medicamento o tratamientos que, si se aplican poco después de sufrir un trauma severo, podrían limitar el daño a los tejidos y aumentar las probabilidades de supervivencia.

Un medicamento que podría reducir la duración de las hospitalizaciones

“Contamos con decenas de tratamientos para enfermedades autoinmunes y cientos para el cáncer, pero casi no existen opciones para tratar traumatismos, que son la principal causa de muerte en personas jóvenes”, comenta el doctor Timothy Billiar, titular de la cátedra George Vance Foster y jefe del Departamento de Cirugía en Pitt. “Nuestro trabajo está dando lugar a una estrategia de medicamento personalizado basada en biomarcadores para lesiones traumáticas, la cual podría minimizar el daño en los órganos, permitiendo que los pacientes abandonen la unidad de cuidados intensivos antes, comiencen la rehabilitación más rápido y regresen a su vida normal”, explica.

En estudios previos que exploraron la interacción entre distintos procesos biológicos, Billiar y su equipo encontraron que en pacientes con hemorragias y traumatismos severos se libera una gran cantidad de material celular. Como consecuencia, se desencadena una inflamación porque el organismo envía células inmunitarias no solo al área afectada, sino también a tejidos y órganos no dañados. Este mecanismo puede ser perjudicial, especialmente en casos de lesiones graves, ocasionando problemas como falla orgánica o inflamación cerebral, para los cuales el desarrollo de un medicamento adecuado podría ser fundamental.

Para entender mejor la reacción humana, se incorporaron ratones hembra en el estudio
Con el fin de investigar más a fondo esta respuesta inesperada ante lesiones graves, Billiar y su equipo realizaron experimentos con ratones. No obstante, hicieron algo poco común: incluyeron ratones hembras. Tradicionalmente, en los estudios médicos se ha preferido utilizar ratones machos debido a la preocupación de que las variaciones hormonales en las hembras puedan influir en los resultados.

“Para confirmar si un hallazgo en humanos tiene un efecto terapéutico, es necesario replicarlo, de manera específica, en un modelo animal”, explica Billiar, quien también es director científico de UPMC. “Sabemos que hombres y mujeres reaccionan de forma distinta al trauma, por lo que para entender la respuesta humana, nuestro modelo animal debía incluir tanto machos como hembras”.

Bloquear una molécula clave mejora la recuperación tras una lesión

Los ratones fueron tratados con cuatro medicamentos distintos, cada uno diseñado para bloquear uno de los cuatro tipos de muerte celular. Todos lograron reducir parcialmente la muerte celular descontrolada y la inflamación tras una lesión, pero el efecto más significativo se observó al inhibir la gasdermina D, una molécula que causa la muerte celular por piroptosis al formar poros en las membranas celulares, permitiendo que el contenido celular se derrame y desencadenando inflamación. El medicamento que bloquea la gasdermina D es el disulfiram, aprobado por la FDA para tratar el trastorno por consumo de alcohol.

Además, los investigadores analizaron ratones genéticamente modificados que no producen gasdermina D, y observaron que también mostraban una respuesta disminuida al trauma, confirmando que la inhibición de esta molécula y la muerte celular por piroptosis están vinculadas a mejores resultados. Curiosamente, aunque el bloqueo de la gasdermina D mejoró la recuperación y supervivencia en ambos sexos, el beneficio fue más pronunciado en las hembras.

“La diferencia entre hombres y mujeres es notable”, resalta Billiar. “Esto podría indicar que, en un enfoque de medicina personalizada para el trauma, se podrían administrar inhibidores de gasdermina D a mujeres y un tratamiento diferente, o combinación de tratamientos, a hombres”.

“Los próximos pasos probablemente incluirán ensayos a gran escala en animales, seguidos de estudios clínicos en humanos para identificar con mayor precisión quiénes se beneficiarán más con estos tratamientos. Al mismo tiempo, se podrían desarrollar con un nuevo medicamento más específico contra la gasdermina D para reducir posibles efectos adversos”, concluye Billiar.

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