La miel se agota en España debido a las sequías, la inflación, el calor y las enfermedades

Los apicultores han pasado a ser uno de los sectores más afectados en el último año. Según informan desde Newtral.es, las asociaciones han asegurado que España perdió un 50 % de su cosecha de miel durante el 2022. Entre los factores influyentes se encuentra la crisis climática y económica.

Las asociaciones se echan a la calle para protestar

El sector de la miel siempre ha sido el más demandado entre los distintos sectores de nuestro país, ya que cuenta con un producto de calidad que otros países adquieren. Sin embargo, en estos últimos meses se ha visto afectado por una serie de factores externos. Ante esta situación, muchas asociaciones de apicultores se han echado a la calle para protestar.

Desde Newtral.es se han puesto en contacto con muchas de estas asociaciones y han asegurado que la situación es bastante mala, ya que, durante el 2022, los apicultores perdieron hasta el 50 % de su cosecha.

En la actualidad, la mayoría de las comunidades de España cuentan con una calidad de miel que a muchos países extranjeros llama la atención. Sin embargo, la crisis climática y económica ha hecho estragos sobre ello.

Por eso, durante estas semanas se han llevado a cabo manifestaciones con el objetivo de exigir al ministerio más ayudas para compensar el sobrecoste de mantenimiento de las colonias de abeja, así como la baja producción.

No es la primera vez que vemos a los apicultores en una situación semejante, ya que, durante el 2018, España acumuló una gran pérdida en cuanto a la producción de miel. El 2021 también experimentó datos muy pesimistas.

¿Por qué apenas hay miel?

Miles de toneladas de miel se desperdician en España debido a la crisis climática y económica. Las altas temperaturas que se registraron en 2022 han provocado estragos en las colmenas debido a la falta de humedad y a las fuertes y continuas sequías, lo que han hecho que se produzca menos néctar.

Muchas zonas de calor extremo como Andalucía o Extremadura se han visto muy afectadas, ya que con las altas temperaturas, la cera de las colmenas se ponían blandas y caían, lo que dejaba a miles de abejas sin actividad.

Otro de los factores negativos hacia los apicultores son los sobrecostes debido a la inflación de los insumos, es decir, de esos bienes que se han utilizado para producir otros productos.

También se han visto reflejadas enfermedades como la varroosis, provocada por un ácaro que afecta a la cría y a las abejas adultas.

Los apicultores temen a la producción más barata de China

Además de la situación que hemos mencionado, los apicultores suman un último problema: salvar la competencia con países más baratos, ya que importan mucho más de lo que producen, pero países como China venden el producto de peor calidad, pero más barato.

Por ejemplo, si a un apicultor español el kilo del producto le costó 3,7 euros, las empresas están comprando el producto a operadores chinos por menos de un euro y medio.

Esto hace que la producción sea aún más negativa, por lo que se pierden más de 30.000 toneladas de miel, la mayor parte desde el país asiático.