España necesita aumentar en un 50 % su número de militares, unos 60.000 más, para igualarse a la media europea. En caso de crisis, si los militares profesionales no son suficientes, el Gobierno puede activar a los reservistas según la Ley 39/2007.
España, además de las múltiples misiones militares realizadas en todo el mundo, también ha querido mostrar su disposición para ofrecer ayuda ante el conflicto de Rusia y Ucrania.