El objetivo es fomentar que la sociedad recupere el hábito cultural de la visita pública los museos estatales promoviendo la contemplación disfrute del patrimonio histórico que estos conservan.
Únicamente el 8 % de las obras que son posesiones de coleccionistas privados se muestran en museos. El resto permanece guardado en almacenes, bóvedas de banco y en lo que en el mundo del arte se conoce como puertos francos, museos ocultos.