Una niña transgénero es obligada a competir con los chicos

Una menor transgénero es obligada a competir en categoría masculina porque la Federación Catalana de Natación (FCN) obliga a “inscribir a los deportistas según el sexo que se indica en el DNI”. Así lo ha indicado la Ley LGTB  de Cataluña. Por otro lado, otros deportes han incluido menores transgénero.

¿Cómo se inició esa historia?

La historia de esta menor de siete años se inició en septiembre del año pasado, cuando su familia la quiso inscribir en la categoría femenina. La respuesta de dicha federación fue que “la normativa interna” lo impide para “salvaguardar la integridad de las competiciones”. La misiva de dicha organización a los padres indicaba que  “la participación de su hija podría implicar eventuales reclamaciones”.

La Ley LGTB da la espalda a la Federación Catalana de Natación

La ley LGTB regula en su artículo 14 que “las federaciones deben garantizar la participación de las personas LGTB en las competiciones”. La asociación “Deporte y diversidad” ha informado que las federaciones catalanas de fútbol, patinaje artístico, taekwondo y motociclismo han federado a menores transgénero.

La Ley LGTB en Cataluña ha recogido que en las competiciones deportivas "se considerará a las personas que participen atendiendo a su identidad sexual sentida a todos los efectos, sin perjuicio del oportuno cumplimiento de las normas de rango superior que rijan las competiciones internacionales”.

La Federación Estatal LGTB afirma que se está produciendo una “arbitrariedad”

La Federación Estatal LGTB (FELGTB) acusa que se está generando una arbitrariedad en las federaciones de toda España. Han declarado que “esto deriva de la falta de regulación estatal que origina que las personas transexuales tengan más o menos derechos en función de la comunidad autónoma en la que residen”.

Deportistas LGTB exige que “los menores compitan en el sexo que sientan”

El colectivo LGTB considera “ridícula” la arbitrariedad que se genera en las federaciones regionales respecto a la no competición y la participación afirmativa en los Juegos Olímpicos.

Dichos colectivos han exigido una ley estatal LGTB que “equipare los derechos del colectivo en todas las comunidades autónomas y garantice, entre otros aspectos, que las personas transexuales puedan acceder a las competiciones deportivas viendo reconocida su identidad de género”. Los colectivos LGTB celebran hoy un año desde la aprobación en el Congreso de Diputados de la Declaración de Deporte y Diversidad.

Este documento recogió varios puntos como garantizar la práctica deportiva de las personas trans e intersexuales de acuerdo a su identidad de género, protegiendo sus derechos y su intimidad, y velando especialmente en el deporte de élite por una reglamentación que asegure las condiciones de igualdad.

Fue posible gracias al acuerdo de todos los grupos políticos durante la pasada legislatura. El texto fue refrendado por la asesora del Comité Olímpico Internacional en cuestiones de género Joanna Harper, la periodista deportiva Paloma del Río, el waterpolista Víctor Gutiérrez, la futbolista Alba Palacios, el capitán de la selección española masculina de rugby Jaime Nava, la pionera de la esgrima paralímpica española Gema Hassen-Bey, el Senador Juan Luis Soto, el Consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid Jaime de los Santos, la Gerente y Secretaria General de la Federación Madrileña de Patinaje Paz Granados, el Secretario General de la Federación Española de Ciclismo Alejandro Martín, el fundador de Madrid Titanes (primer club de rugby inclusivo de España) Víctor Granado, el asesor legal Sebastián Salinas o los periodistas deportivos Juan Antonio Alcalá y Javier Callejo.

El COI alcanzó un acuerdo con las personas transgénero en 2015

El COI fijó en 2015 como objetivo que “ninguna persona transgénero quedara excluida de participar en las competiciones deportivas”. El organismo fijó el límite en los niveles hormonales. Fue algo por lo que quedó excluida la atleta sudafricana Caster Semenya. La atleta de 29 años fue campeona olímpica en Londres y Río y tiene tres campeonatos mundiales (2009,2011 y 2017).

Ella estuvo en el centro de la polémica cuando tenía 18 años. Ganó la carrera de 800 metros con casi dos minutos de ventaja sobre la segunda clasificada. Sin embargo, se quejó abiertamente la sexta, que fue la atleta italiana Elisa Cusina. La transalpina declaró que “esta gente no debería correr con nosotras. Para mí, ella no es una mujer. Ella es un hombre”.