La DGT exige airbag y más práctica en carretera para obtener el carné de moto A

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03/07/2025 - 08:15
Alumno de autoescuela en prácticas del carnet de moto A

Lectura fácil

A partir del martes 1 de julio, las autoescuelas deberán cumplir con nuevas exigencias impuestas por la Dirección General de Tráfico (DGT) para la obtención del permiso de conducción de motocicletas de clase A. Entre las medidas más destacadas se encuentra la obligatoriedad del uso de chalecos con airbag para los alumnos y profesores durante las prácticas, y un enfoque más marcado en la conducción en vías abiertas al tráfico general, en lugar de priorizar las maniobras en circuito cerrado.

Estas modificaciones están recogidas en una orden ministerial publicada el pasado 6 de marzo en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y su aplicación ha sido programada para julio, ofreciendo un plazo de tres meses para que los centros de formación pudieran adaptarse a los nuevos requerimientos.

Con la DGT el airbag toma protagonismo en la obtención del carnet de moto A

Una de las novedades más relevantes es que todos los aspirantes al carnet de moto clase A deberán utilizar chalecos con airbag durante las prácticas. Esta exigencia responde a razones de seguridad: según datos de la DGT, el 35 % de los motoristas fallecidos y más del 25 % de los que resultan hospitalizados por accidentes sufren lesiones graves en el tórax. El airbag se convierte así en una herramienta esencial para proteger esta área crítica del cuerpo.

Los profesores de autoescuela también deberán usar este sistema de protección cuando acompañen a los alumnos, reforzando así la importancia de una formación segura y consciente del riesgo.

Cambios en la estructura del curso

La formación necesaria para acceder al permiso A está dirigida a conductores mayores de 20 años que cuenten con al menos dos años de experiencia con el permiso A2, el cual autoriza a manejar motocicletas de hasta 35 kilovatios (kw) y una relación potencia/peso de 0,2 kw/kg.

Estas son las novedades que la DGT ha incluido en el curso obligatorio y consta ahora de tres bloques de formación:

  • Tres horas teóricas, en las que se incluye formación sobre los sistemas avanzados de asistencia a la conducción en motocicletas (conocidos como ARAS), así como contenidos actualizados sobre movilidad y seguridad vial.
  • Dos horas de práctica en circuito cerrado, que se reducen en comparación con programas anteriores.
  • Cuatro horas de circulación en vías abiertas al tráfico, de las cuales al menos dos deberán realizarse en carreteras convencionales, que son las más peligrosas para los motoristas según las estadísticas de siniestralidad.

Este nuevo enfoque de la DGT se basa en la premisa de que los alumnos que ya poseen el permiso A2 tienen suficiente destreza en maniobras básicas, y que la formación debe centrarse ahora en enfrentarse a situaciones reales de circulación.

Formación adaptada y seguimiento cercano del alumno

Durante las prácticas en carretera, los profesores deberán seguir a los alumnos en motocicleta, y se permitirá un máximo de tres alumnos por instructor. En las sesiones de maniobras en circuito cerrado, este límite se amplía a cinco alumnos por profesor.

Además, la normativa introduce una mayor flexibilidad en la parte teórica del curso, permitiendo que se imparta mediante métodos virtuales como teleformación o aulas online. Esto amplía las posibilidades de acceso para los aspirantes, sin comprometer la calidad del aprendizaje.

Permiso A: Acceso a motos de alta cilindrada

El permiso A es el más avanzado dentro del sistema de licencias de motocicleta y permite conducir cualquier tipo de moto sin limitación de cilindrada o potencia. Por esa razón, la DGT ha decidido reforzar la formación en seguridad y concienciación sobre los riesgos de conducción, haciendo hincapié en las causas más comunes de accidentes mortales, como la velocidad, la pérdida de control o la falta de experiencia en carreteras abiertas.

Con estas medidas, la DGT busca reforzar la seguridad vial de los motoristas, uno de los colectivos más vulnerables en carretera. El uso obligatorio del airbag, junto con una formación más completa y adaptada a la realidad del tráfico, tiene como objetivo reducir los siniestros mortales y mejorar la preparación de quienes aspiran a manejar motocicletas de alta potencia. La evolución de la normativa marca un paso más hacia una movilidad más segura y responsable.

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