En las últimas dos décadas, más del 21 % del océano global ha perdido una parte significativa de luz solar, reduciendo la zona fótica vital para la vida marina y procesos ecológicos esenciales
Apenas un 7 % de las áreas con mayor riesgo de colisiones entre ballenas y barcos cuentan con medidas para proteger a estos mamíferos marinos. El tráfico marítimo se superpone con el 92 % de los hábitats de especies como la ballena azul y el cachalote, lo que aumenta su vulnerabilidad.