Un documental destapa la corrupción, el esclavismo y las mafias del rugby en Oceanía

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24/11/2020 - 09:48
Jugadores de rugby All Blacks

Lectura fácil

Países como Samoa, Tonga o Fiyi, y otros como Australia o la todopoderosa Nueva Zelanda, cuna de los All Blacks, cuentan con algunos de los mejores jugadores de rugby del mundo. Esto ha generado un ingente negocio que roza en muchos casos las prácticas mafiosas y moralmente cuestionables.

'Oceans Apart: greed, betrayal and Pacific rugby' denuncia este negocio

'Océanos de distancia: codicia, traición y rugby en el Pacífico', es un documental de Amazon Prime Video, de momento disponible solo en territorio anglosajón.

Directivos, exjugadores y jugadores de rugby en activo de países de Oceanía señalan los males de un sistema detrás del cual está la propia World Rugby, que afirman que se aprovecha de los problemas socioeconómicos de esos países para estas prácticas.

Trailer Oceans Apart

Oceanía es la gran potencia de jugadores de rugby a nivel mundial

Oceania Rugby, hasta junio del 2015 llamada Federación de Uniones de Rugby de Oceanía, es el órgano rector del rugby en Oceanía. Fue fundado en 2000 para representar los intereses de ese deporte en el continente ante el ente mundial, World Rugby. Actualmente tiene 14 miembros de pleno derecho y 1 miembro asociado.​

La connivencia de los gobernantes con las prácticas abusivas en el mundo del rugby profesional en Oceanía llega a límites surrealistas. 

El documental de Amazon Prime muestra jugadores de primer nivel que no cobran ni siquiera un sueldo, algunos desempleados o incluso gente sin hogar en un deporte en el que además no ingresan en función de sus éxitos.

Nacionalizaciones, niños arrebatados de sus padres... Imágenes muy duras tras un movimiento de dinero que ni obtienen las federaciones nacionales ni mucho menos los países, aunque sí sus dirigentes.

El exjugador Dan Leo, que da su testimonio en el documental, fue expulsado de la selección de Samoa por poner el foco en esta corrupción endémica. Él es la cabeza visible de este movimiento del rugby, y ya lleva años alzando la voz contra los desmanes en el equipo nacional de su país, como cuando en 2011 hicieron una recaudación de fondos para conseguir dinero para la formación en la selección. 

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