Tenemos un planeta. Con sus bosques, sus campos, sus ríos… Pero solo uno. El problema es que abusamos de él como si, en lugar de una Tierra hubiese dos, tres o cinco.
El aumento de los incendios por altas temperaturas o descuidos, la basura generada por plásticos en los mares y playas, el aumento de tráfico en carreteras y las mascarillas, son para los españoles los principales problemas ambientales que se agravan en verano.
Esta vez el maltrato animal ha sido cometido por manos inocentes, la de los niños, que se encuentran en etapas de crecimiento y desarrollo personal y que los adultos han manchado con prácticas deleznables.