España puede sentirse un país afortunado por poder contar con acceso al agua. Muchos países no cuentan con la suerte que tenemos de poder abrir un grifo en casa para ducharnos, cocinar o limpiar.
El agua sucia es 20 veces más letal para los niños en zonas de conflicto que las balas. Sin agua segura, saneamiento e higiene, la salud, la nutrición, la seguridad y la educación de los niños están en riesgo.
El futuro no es positivo para la situación hídrica mundial. El cambio climático, la contaminación y los demás factores antropogénicos que están acabando con el planeta, solo dan lugar a la desolación.
Desde Unicef han advertido de que miles de personas, entre ellos niños en situación vulnerable, pueden quedarse sin suministro de agua a causa del conflicto en el país.