La tasa de empleo de las personas con discapacidad ha mejorado 5,9 puntos desde el año 2014 y la de paro se ha reducido al mismo tiempo en 13 puntos, lo que supone un descenso del 40 % en apenas una década.
La inteligencia artificial (IA) ayuda en las primeras etapas de selección, como filtrar currículums y agilizar la comunicación, pero el papel humano sigue siendo clave en entrevistas y decisiones finales.