La edad de jubilación cambiará en 2026: así afectarán los nuevos requisitos de cotización

El próximo año no solo traerá cambios para los actuales pensionistas, sino que también redefinirá las reglas del juego para aquellos trabajadores que planean retirarse a lo largo de 2026. A partir del 1 de enero, entrarán en vigor nuevos requisitos de cotización y, fundamentalmente, se modificará la edad de jubilación ordinaria, un efecto directo de la reforma de las pensiones implementada en 2011.

Esta reforma, ejecutada mediante la Ley 27/2011, de 1 de agosto, estableció un calendario progresivo para retrasar la edad de jubilación desde los 65 hasta los 67 años. El objetivo principal de esta medida fue garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones en un contexto de crisis financiera. Sin embargo, este retraso no es uniforme, ya que la legislación actual mantiene dos edades de retiro diferentes, cuya aplicación depende estrictamente de la vida laboral del cotizante.

La doble vía de la edad de jubilación: Requisitos de cotización

La clave para determinar a qué edad podrá jubilarse un trabajador en 2026 reside en la disposición transitoria séptima de la Ley General de la Seguridad Social, que establece la hoja de ruta para la convergencia progresiva de la edad de jubilación.

El sistema se basa en un aumento anual tanto de la edad exigida como del período mínimo de cotización necesario para mantener la edad más temprana. Para el año 2026, los requisitos quedan establecidos de la siguiente manera:

• Opción A (Jubilación a 65 años): Los trabajadores podrán jubilarse a los 65 años si han acreditado un período de cotización igual o superior a 38 años y tres meses. Es decir, aquellos con carreras de cotización más largas se benefician de la edad de retiro previa a la reforma.
• Opción B (Jubilación a 66 años y 10 meses): Si el trabajador no ha alcanzado la barrera de 38 años y tres meses de cotización, su edad de jubilación se situará en los 66 años y 10 meses. Esto supone un incremento de dos meses respecto a la edad exigida durante el año 2025, siguiendo el calendario progresivo de la reforma.

El espejo de la edad ordinaria

Los cambios en la edad de jubilación ordinaria tienen una influencia directa en las modalidades de retiro anticipado, ya que estas se calculan siempre tomando como referencia la edad legal del trabajador en ese momento. Al modificarse el punto de partida, también lo hacen los límites para el adelanto de la jubilación.

En 2026, la jubilación anticipada se ajustará según la modalidad y el tiempo cotizado:

Jubilación anticipada voluntaria

Esta modalidad permite un adelanto máximo de dos años sobre la edad de jubilación ordinaria del trabajador:

Con alta cotización (38 años y 3 meses o más): Se podrá acceder a partir de los 63 años (65 años - 2 años).

Con baja cotización (menos de 38 años y 3 meses): Se podrá acceder a partir de los 64 años y diez meses (66 años y 10 meses - 2 años).

Jubilación anticipada involuntaria

Esta modalidad, derivada de una extinción de contrato no imputable al trabajador, permite un adelanto máximo de cuatro años:

• Con alta cotización (38 años y 3 meses o más): Se podrá acceder a partir de los 61 años (65 años - 4 años).
• Con baja cotización (menos de 38 años y 3 meses): Se podrá acceder a partir de los 62 años y diez meses (66 años y 10 meses - 4 años).