
Lectura fácil
Un nuevo informe presentado por la relatora especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, ha desatado controversia al señalar a más de 57 empresas internacionales y tres fondos de inversión por su presunta participación activa en la ocupación israelí y en la ofensiva militar en la Franja de Gaza.
La relatora, con sede en Ginebra, acusa a estos actores económicos de sostener y lucrarse con una campaña que el organismo internacional describe como “genocida” en Gaza.
Red económica global implicada en la ofensiva israelí en Gaza
El documento, de 27 páginas, se basa en más de 200 fuentes documentales provenientes de Estados, defensores de derechos humanos, académicos y organizaciones civiles. A lo largo del informe, Albanese sostiene que existe una red económica transnacional que apoya directa o indirectamente las acciones militares y de colonización llevadas a cabo por Israel en los territorios palestinos ocupados, incluida Gaza. En este sentido, insta a las compañías implicadas a romper sus vínculos con el conflicto y advierte que los directivos de estas corporaciones podrían enfrentar responsabilidades legales en el futuro.
Entre los fondos de inversión señalados figuran BlackRock, Vanguard y Allianz, según adelantó el medio Aljazeera.com. Estas entidades estarían involucradas principalmente a través de la compra de bonos israelíes destinados a financiar el gasto militar del Estado hebreo en Gaza y Cisjordania.
Sectores económicos clave
El informe identifica cuatro sectores económicos clave en los que se concentran las implicaciones corporativas:
1. Defensa y maquinaria pesada: Este grupo incluye a fabricantes de armamento como Lockheed Martin y Leonardo, además de empresas proveedoras de maquinaria como Caterpillar, HD Hyundai y Volvo, cuyos equipos son utilizados en demoliciones y operaciones militares.
2. Tecnología y vigilancia: Corporaciones tecnológicas como Microsoft, Alphabet (Google), Amazon, IBM y Palantir son señaladas por su supuesto suministro de tecnologías de vigilancia, inteligencia artificial y sistemas de análisis biométrico empleados en la ocupación y el control de la población palestina.
3. Finanzas e inversión: Aquí se destacan bancos como BNP Paribas y Barclays, junto a los ya mencionados fondos de inversión, cuya financiación, según el informe, contribuye directamente al fortalecimiento militar israelí.
4. Colonización y servicios: Empresas como Maersk, Booking, Airbnb y firmas agrícolas como Bright Dairy & Food y Netafim habrían facilitado la expansión de asentamientos israelíes y el control de recursos naturales en Cisjordania.
Informe no es vinculante
Francesca Albanese subraya que el conflicto persiste en parte porque representa una fuente de beneficio económico para numerosos actores privados. “El genocidio israelí en Gaza no se detiene porque es lucrativo; hay gente haciendo dinero con ello”, afirmó en el informe.
Pese a que el documento será presentado esta semana ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, su contenido no es jurídicamente vinculante. No obstante, podría servir de base para futuras acciones de rendición de cuentas a nivel internacional y aumentar la presión pública sobre las empresas involucradas.
Este informe refuerza la creciente preocupación internacional sobre el papel de los actores económicos en conflictos armados, especialmente en contextos prolongados como el de Gaza, donde las violaciones a los derechos humanos son sistemáticas y documentadas.
Añadir nuevo comentario