La lengua de signos es una lengua viva y está acostumbrada a actualizarse para responder a nuevas situaciones o necesidades comunicativas de las personas sordas.
La Confederación Española de Familias de Personas Sordas (Fiapas) ha mostrado su conformidad con la reforma de la Ley General de Comunicación Audiovisual.
Las mascarillas opacas dificultan la comunicación con personas sordas, este tipo de mascarillas semitransparentes facilitan la vida de muchas personas.
Han suscrito un convenio de colaboración que se materializará en la presentación de materiales académicos, de investigación y didácticos sobre la lengua de signos española.
La Universidad Gallaudet, en Washington, es la única del mundo con un programa lectivo específico para sordos. Es la referencia mundial en lengua de signos.