Millones de personas con discapacidad son capaces de disfrutar de la programación televisiva gracias a una serie de servicios de accesibilidad, que son el subtitulado, la interpretación en lengua de signos y la audiodescripción.
Incorpora un sensor capaz de trasladar los gestos propios del lenguaje de signos a series temporales de datos mediante la identificación del movimiento de las manos y el uso de la Inteligencia Artificial.
La orden que amplía las exigencias para la venta de mascarillas higiénicas y que regula por primera vez las que permiten la lectura labial para las personas con discapacidad auditiva entra en vigor.