Los Océanos y la preocupación de las Naciones Unidas

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19/08/2022 - 11:46
Vida en los océanos

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Las negociaciones finales para un Tratado Global de los Océanos comienzan este lunes y se extenderán hasta el próximo 26 de agosto en la sede central de Naciones Unidas, ubicada en Nueva York (Estados Unidos).

La ONU comenzó en septiembre de 2018 las negociaciones para alcanzar un nuevo tratado internacional sobre biodiversidad marina que proteja la vida en alta mar o aguas internacionales, con lo que se cerraría así una de las brechas jurídicas más importantes de los océanos.

La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar), calificada como la ‘Constitución de los océanos’ fue aprobada en 1982, pero no incluye la biodiversidad marina en las áreas situadas fuera de la jurisdicción de nacional de los países, de manera que casi dos tercios de las aguas oceánicas están desprotegidas.

El nuevo tratado pretende conseguir una protección total de los océanos

Según la Alianza de Alta Mar, formada por cerca de 40 ONG ecologistas y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el océano es la mayor biosfera de la Tierra y un componente fundamental del sistema climático, en tanto que la alta mar presta servicios ecosistémicos esenciales para las zonas costeras y para el planeta en general.

El océano situado más allá de las 200 millas marinas (370 kilómetros) de las costas de un país se considera aguas internacionales (es decir, alta mar) y se comparte globalmente. No existe una legislación suprema que salvaguarde su biodiversidad ni su papel vital en la prestación de servicios, como la generación de oxígeno y la regulación del clima.

Tras más de un decenio de debates en la ONU, la Conferencia Intergubernamental (CIG) de la ONU ha celebrado cuatro rondas de negociaciones desde 2018 con vistas a lograr un nuevo tratado jurídicamente vinculante para proteger la biodiversidad marina en áreas fuera de la jurisdicción nacional, conocidas comúnmente como alta mar. La quinta ronda comienza este lunes y podría ser la última.

El resultado de esta reunión “determinará el destino de los océanos para las generaciones futuras”, según Greenpeace. Un total de 49 países, entre ellos España, se han comprometido a cerrar un tratado ambicioso en 2022.

Los gobiernos han discutido este tratado durante cerca de dos décadas, tiempo en el que, según Greenpeace, “los océanos han perdido demasiado y las comunidades costeras que dependen de los recursos marinos están sufriendo las consecuencias”.

Negociaciones que son una oportunidad única para proteger estos ecosistemas

Tras 20 años transcurridos desde que se discutió por primera vez un tratado global, más de 100 especies marinas han sido clasificadas en peligro crítico de extinción. La pesca industrial ya cubre al menos el 55 % de las aguas mundiales. Y la crisis climática daña la capacidad de estos ecosistemas para regular el clima y la temperatura del planeta, según Greenpeace.

España es un país clave en la CIG por ser una potencia mundial pesquera. Según Greenpeace, la presión de la industria en el país podría “perpetuar” el estado actual de gobernanza de los océanos para concentrar las decisiones en las actuales organizaciones pesqueras, que solo evalúan un 5 % de la biodiversidad de peces de las aguas internacionales y cuya finalidad última es la explotación comercial de la alta mar.

“España debe decidir en esta reunión en qué lado de la historia está, empujando a la Unión Europea hacia un liderazgo claro para lograr que la gestión de las pesquerías también sean parte del Tratado”, recalcó Greenpeace.

Esta organización ecologista sentenció: “Si no se cierra un Tratado Global de los Océanos ambicioso en Nueva York, será imposible lograr el 30x30, es decir, tener al menos el 30 % de estos ecosistemas protegidos para 2030. La comunidad científica señala que este es el mínimo absoluto requerido para que puedan recuperarse”.

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