COVID-19: Proteger la salud en las aulas

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30/08/2020 - 08:40
Niña con mascarilla

Lectura fácil

Unicef ha publicado la guía 'Proteger la salud en las aulas' para la reapertura segura de los centros educativos.

El documento analiza cuatro aspectos claves para la reapertura de los centros: el funcionamiento seguro, la continuidad del aprendizaje, la atención a las personas más vulnerables y la garantía de protección y bienestar.

En concreto, la guía da respuesta al reto que enfrenta el sistema educativo ante la posibilidad de reanudar su actividad: proteger el derecho a la salud para garantizar el derecho a la educación, un reto enmarcado en el ODS 4.

El cumplimiento de estas recomendaciones contribuirá a que estudiantes, familias y docentes estén más seguros en los centros educativos cuando vuelvan a abrir y a que el aprendizaje no se detenga.

[Puedes descargar la guía de Unicef aquí]

Educación: Un puente para salvar las distintas brechas sociales

La guía de Unicef comienza destacando el papel de la educación. Un elemento que no puede parar durante una emergencia, ya que es una parte esencial de la recuperación en una crisis.

La educación y la enseñanza aportan normalidad, un sentido de la rutina, conocimientos y habilidades necesarias para el desarrollo, protección en casos de especial vulnerabilidad social y económica y además, sirve de puente para salvar las distintas brechas sociales, económicas y educativas a las que se enfrenta parte de la población.

El sector educativo es clave y para garantizar el derecho a la educación debemos ser capaces de proteger el derecho a la salud.

Es momento de frenar el coronavirus y acelerar el derecho a la educación

¿Qué medidas de higiene debe adoptar el alumnado? ¿Y el profesorado? ¿Qué distancia deben mantener entre sí? ¿Cómo deben desinfectarse los espacios comunes? ¿Es seguro que se reanuden las clases presenciales? 

Es prioritario que los niños, niñas y adolescentes vuelvan a la escuela, pero no de cualquier manera. La vuelta al cole debe hacerse de manera que se garantice el derecho a la educación y a la salud.

A través del informe ‘COVID-19: Proteger la salud en las aulas‘, Unicef ofrece una serie de propuestas para una reapertura segura de los centros educativos, basadas en las directrices internacionales elaboradas conjuntamente por Unicef, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja.

La guía ofrece pautas para evitar contraer y propagar la COVID-19 en los centros escolares:

  • Impedir que las escuelas se utilicen con fines distintos a los educativos.
  • Asegurar la continuidad del aprendizaje en todos los casos, con metodología mixta, combinando enseñanza online y presencial.
  • Fomentar el aislamiento de contagios, con protocolos y procesos para informar a las familias.
  • Distanciamiento físico, escalonando las horas del comienzo y la finalización de la jornada escolar, y manteniendo un espacio mínimo de, al menos, un metro entre las mesas de las aulas.
  • Establecer rutas escolares seguras, fomentando los desplazamientos a pie o bicicleta o utilizando un vehículo particular.
  • Garantizar que en las instalaciones se sigan procedimientos de limpieza y desinfección adecuados, desinfectando una vez al día como mínimo y, más frecuentemente, barandillas, mesas, material deportivo, pomos, juguetes, materiales de enseñanza y aprendizaje, etc. Se recomienda utilizar lejía al 0,5 % para superficies y alcohol etílico al 70 % para objetos pequeños.
  • Garantizar la higiene y seguridad en la preparación y/o distribución de los alimentos al alumnado y personal del centro. Los utensilios de cocina, vajilla y cubertería deberán ser desinfectados, procurando una manipulación mínima. Los horarios de las comidas deberán ser escalonados para evitar aglomeraciones, con tiempo para desinfectar entre turnos.
  • Promover los hábitos higiénicos.
  • Los equipos directivos deberán recibir instrucciones y asegurarse de que todo el personal comprende la información básica sobre la COVID-19.
  • Intentar no incrementar la brecha educativa de las poblaciones más vulnerables.
  • Apoyo de las autoridades educativas para abordar las necesidades de salud mental y apoyo psicosocial de la comunidad educativa.
  • Reforzar los recursos y estrategias dirigidas a poblaciones vulnerables, garantizar la continuidad de los servicios para estudiantes con necesidades educativas especiales y/o con discapacidad. También, reforzar la figura de una persona coordinadora de protección y bienestar para tomar medidas específicas de protección para niñas, niños y adolescentes en riesgo de explotación, abuso sexual y maltrato en su hogar, en la escuela y en la comunidad, atendiendo a las dinámicas cambiantes del riesgo que plantea la COVID-19.
  • Reforzar contenidos y el desarrollo de competencias relacionados con la salud.
  • La prevención y lucha contra la estigmatización y la discriminación, con medidas para evitar los prejuicios y exclusión de quienes han estado expuestos al virus.
  • Promover la participación infantil y las iniciativas de los estudiantes es clave para involucrarlos activamente en la respuesta a la pandemia y en la promoción de actitudes responsables.

Cómo actuar

Para una reapertura segura de los centros educativos, hay que disponer de un marco legal acorde a la situación y que cuente con una financiación suficiente. También sería necesario el establecimiento de un sistema de información de la evolución de la implementación de las medidas.

Unicef, protocolo de actuación para garantizar una vuelta a la educación segura
Unicef, protocolo de actuación para garantizar una vuelta a la educación segura

El marco de Sendai para la reducción del riesgo de desastres (2015-2030), la Agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Declaración Universal de Derechos Humanos y, por supuesto, la Convención sobre los Derechos del Niño, contribuyen a asegurar la protección de la infancia y la adolescencia en situaciones de emergencia.

Para que los centros educativos puedan abrir, es necesario que lo hagan en condiciones de funcionamiento seguro. Esto supone un esfuerzo de recursos, dedicación y tiempo que implica a toda la comunidad educativa y que requiere del apoyo de las autoridades.

#educaCOVID19

El COVID-19 está teniendo un impacto muy importante en derecho a la educación de millones de estudiantes, en los docentes y centros educativos y en las familias. 

Se requieren soluciones innovadoras, recursos y tiempo, pero también paciencia y buena voluntad. Juntos podemos superar este bache educativo y convertirlo en una oportunidad de aprendizaje. ¡Hagamos que todo salga bien!

Si crees, como Unicef, que toda crisis es una oportunidad. Si quieres contribuir desde la educación, seas docente o no, a frenar esta emergencia. Si confías en el poder de la educación más allá de “lo que se ha hecho siempre”¡Únete a #educaCOVID19! Comparte tus iniciativas educativas en redes sociales bajo los hashtag #educaCOVID19 o #educaDerechos.

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