Los pulpos migran al Reino Unido por el cambio climático, este es su impacto en Galicia

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10/07/2025 - 13:30
Pulpos en lonja gallega

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El equilibrio ecológico de los océanos está siendo profundamente alterado por el cambio climático. Uno de los casos más recientes y llamativos es el de los pulpos (Octopus vulgaris), cuya presencia en Galicia ha disminuido drásticamente, mientras que en las costas del sur del Reino Unido su número se ha disparado de manera alarmante. Este fenómeno no es fruto del azar, sino de una transformación ambiental que está afectando directamente a los ecosistemas marinos.

Galicia registra una caída preocupante en las capturas de pulpos

En la comunidad gallega, los pulpos son, históricamente especies clave para la pesca local, tanto por su valor gastronómico como económico. Sin embargo, las cifras actuales revelan una fuerte caída en las capturas: un 26 % menos respecto al año anterior, y un descenso del 39 % si se toma en cuenta la última década. Este declive ha provocado una subida de precios sin precedentes, haciendo que el pulpo se convierta en un producto casi de lujo.

El motivo detrás de esta disminución ha sido identificado por el Instituto de Investigaciones Marinas (IIM-CSIC). La investigación señala que el pulpo, a diferencia de muchas otras especies animales, no produce cortisol, una hormona esencial para adaptarse al estrés ambiental. Esta falta de respuesta hormonal impide a los pulpos adaptarse a los cambios en la salinidad del agua, una alteración provocada por lluvias torrenciales más frecuentes, asociadas al cambio climático.

Estas precipitaciones intensas modifican el equilibrio de salinidad en las rías gallegas, donde nacen y crecen los alevines. Al no poder soportar ese entorno cambiante, muchos de ellos no sobreviven, lo que afecta directamente al número de ejemplares adultos que llegan a ser capturados.

Reino Unido recibe una abundancia del cefalópodo que se vuelve problema

Mientras en Galicia escasea el pulpo, en el Reino Unido se está produciendo una auténtica invasión. Barcos pesqueros que operan en puertos como Brixham están regresando con cargas extraordinarias, en algunos casos con hasta 48 toneladas de pulpo en un solo día. Esta sobreabundancia es totalmente inusual y está empezando a generar problemas en el ecosistema local.

Los pulpos, al encontrarse en un entorno favorable debido al calentamiento del océano, con temperaturas hasta 4 °C por encima de lo normal, han colonizado estas aguas en masa. Su presencia está alterando la cadena trófica marina, ya que estos depredadores están desplazando o consumiendo especies como cangrejos, vieiras y langostas. Los pescadores británicos comienzan a notar cómo sus capturas habituales disminuyen ante la expansión del pulpo.

Simon Thomas, un veterano del mar con más de cuatro décadas de experiencia, declaraba a Sky News: “No había visto nada así en todos mis años navegando”. Sus palabras reflejan el desconcierto de un sector que se enfrenta a cambios para los que no estaba preparado.

Un mercado que se reinventa

La situación de los pulpos ha generado una paradoja comercial: ante la escasez de pulpo gallego, España se ha visto obligada a importar pulpo procedente del Reino Unido y también de Marruecos. Lo que antes era una de las especies más representativas y abundantes del litoral gallego, ahora llega desde latitudes donde antes era casi inexistente.

Este fenómeno refleja un patrón mayor: la redistribución de especies marinas causada por el calentamiento global está modificando no solo los ecosistemas, sino también las dinámicas económicas y comerciales. Un cambio climático que, más allá de las estadísticas, se materializa en las lonjas, los mercados y los platos.

Un futuro incierto

El caso del pulpo es solo una muestra de las múltiples consecuencias del cambio climático en los mares del mundo. Lo que antes era previsible y constante en la naturaleza, como la presencia estacional del pulpo en Galicia, se vuelve ahora incierto y volátil. Y aunque la ciencia ya ha comenzado a desentrañar las causas, los efectos están lejos de haberse contenido.

El reto, tanto para los pescadores como para los científicos y los responsables políticos, será adaptar las prácticas de pesca y gestión marina a este nuevo contexto. Los pulpos, sin cortisol pero con una gran capacidad simbólica, se han convertido en testigo de cómo los océanos están cambiando más rápido de lo que muchos esperaban.

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