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Un estudio de Cocemfe revela que casi el 90 % de las personas con discapacidad física y orgánica en España no pueden acceder a terapias de rehabilitación mediante el sistema público de salud. Esto impide que muchas reciban tratamientos esenciales como fisioterapia, logopedia o terapia ocupacional, lo que afecta directamente su bienestar y autonomía.
Barreras en el acceso a rehabilitación: una realidad para las personas con discapacidad física y orgánica
Un nuevo estudio realizado por la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) ha puesto en evidencia una situación preocupante: cerca del 90 % de las personas con discapacidad física y orgánica en España no pueden acceder a terapias de rehabilitación a través de la sanidad pública.
Esta falta de acceso a tratamientos de rehabilitación impide que muchas personas reciban tratamientos clave como fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional o ayudas técnicas.
La consecuencia directa de esta carencia es una pérdida de autonomía personal y una reducción significativa en la calidad de vida. Las terapias de rehabilitación son fundamentales para mantener o mejorar el estado físico y emocional de quienes viven con una discapacidad. Sin embargo, la oferta actual es insuficiente para cubrir la demanda, lo que genera una gran desigualdad.
Un esfuerzo económico que no todos pueden asumir
A esto se suma el peso económico que representa la discapacidad. Según el mismo estudio, una parte muy importante del presupuesto de estas personas se destina a medicamentos (casi el 30 %) y a tratamientos médicos (más del 10 %).
Estos gastos, en muchos casos, superan la capacidad económica de las familias, especialmente de aquellas con menos ingresos. La falta de ayudas suficientes agrava esta situación y reduce las posibilidades de acceder a los cuidados necesarios.
Otro problema destacado en el informe es la demora en obtener diagnósticos y comenzar tratamientos. Esta espera prolongada afecta especialmente a quienes tienen enfermedades degenerativas, ya que cada día cuenta para frenar el avance de su condición.
El sistema sanitario no siempre tiene los recursos humanos ni materiales suficientes para ofrecer una atención rápida y eficaz. A esto se suman trabas burocráticas que alargan aún más los plazos.
Apoyo psicológico, casi inexistente
Además, el estudio señala que el 88,5 % de estas personas tampoco reciben atención psicológica a través de la sanidad pública. La falta de este apoyo afecta gravemente a su salud mental. Muchos sienten que el sistema les da la espalda, lo que refuerza la sensación de abandono y aislamiento.
No todas las personas tienen las mismas oportunidades para acceder a tratamientos de rehabilitación, influye en función del lugar donde vivan. Hay comunidades autónomas con más servicios y otras donde el acceso a terapias es mucho más limitado. Esta diferencia territorial contribuye a aumentar la desigualdad en la atención sanitaria.
Una sanidad inclusiva y justa
Cocemfe ha señalado que hacen falta cambios urgentes, desde mejorar la formación del personal sanitario en trato inclusivo, hasta establecer una ley que garantice la rehabilitación como un derecho. También reclaman que se tengan en cuenta los factores sociales, como la pobreza o la exclusión, que agravan aún más estas barreras.
Con motivo del Día Nacional de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, que se celebró el 3 de mayo, Cocemfe y la Fneth lanzaron la campaña #SumandoCuidados, para visibilizar estas dificultades y exigir una sanidad más equitativa y centrada en las personas.
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