Los pediatras alertan de que la salud mental, pantallas y obesidad infantil, se presentan como los grandes retos de la infancia en España

La Asociación Española de Pediatría (AEP) lanzó un llamamiento urgente a la sociedad y a las instituciones para reforzar la protección de la infancia en niños y adolescentes frente a problemas crecientes como los trastornos de salud mental, el uso abusivo de pantallas, la obesidad infantil o la violencia en entornos digitales.

“Queremos que la asistencia pediátrica en España siga siendo excelente, tanto en Atención Primaria como en el ámbito hospitalario”, recordó el presidente de la AEP, el doctor Carlos Blesa.

Con más de 12.000 pediatras en todo el país, la asociación aprovecha la efeméride para difundir un manifiesto en el que expone los principales retos que afectan a la salud de la infancia española. Este año, el lema elegido es “Creciendo sanos junto al pediatra”, recordando que la salud no empieza en la consulta, sino en la prevención y en los hábitos de vida diaria que se desarrollan en la familia, la escuela y el entorno social.

Salud mental: la cara oculta de la infancia y adolescencia

Uno de los aspectos que más preocupa a los pediatras es la salud mental. Las cifras hablan por sí solas: el 70 % de los trastornos psicológicos aparecen antes de los 18 años, y el suicidio ya es la primera causa de muerte no accidental entre adolescentes.

El manifiesto subraya el aumento de episodios de ansiedad, depresión, trastornos de la conducta alimentaria, adicciones y conductas autolesivas en edades cada vez más tempranas. La doctora Paula Armero, coordinadora del Comité de Salud Mental de la AEP, insistió en que los jóvenes no pueden seguir sufriendo en silencio y reclamó una coordinación real entre pediatría, atención primaria, hospitales, educación y servicios sociales.

La organización pide más recursos destinados a prevención, detección precoz y acompañamiento emocional, tanto en los centros sanitarios como en los colegios.

Otro frente de preocupación es el tiempo de exposición a dispositivos electrónicos durante la infancia. Apenas un tercio de los menores cumple con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de no superar las dos horas diarias.

El doctor Julio Álvarez Pitti, del Comité de Promoción de la Salud de la AEP, advirtió de los riesgos: alteraciones del sueño, problemas de atención, impacto en el desarrollo neurológico y efectos en el bienestar emocional en la infancia y adolescencia. A esto se suman consecuencias físicas como el aumento de la obesidad, mayor riesgo cardiovascular y patologías emergentes como la fatiga visual digital.

Los pediatras proponen reforzar la alfabetización digital en las familias y aplicar políticas públicas que reduzcan la exposición a un entorno digital diseñado para captar la atención de los más pequeños.

Los datos también son preocupantes en cuanto a sobrepeso y obesidad, que afectan al 36,1 % de los niños y niñas en España. Este exceso de peso eleva el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y problemas emocionales.

La AEP reclama un esfuerzo conjunto de familias, centros educativos y profesionales sanitarios para promover alimentación saludable y actividad física desde los primeros años de vida.

• Vacunación: una herramienta que no puede relajarse: Continúa siendo una de las grandes prioridades del manifiesto. España cuenta con uno de los calendarios más avanzados del mundo, pero persisten desigualdades entre comunidades autónomas. El doctor Javier Álvarez Aldeán, miembro del Comité Asesor de Vacunas, insistió en la necesidad de mantener coberturas altas y la confianza en las vacunas para evitar el rebrote de enfermedades que ya se creían controladas. La AEP pide un calendario único para todo el país y la financiación de todas las vacunas durante la infancia respaldadas por la evidencia científica.

• Adolescencia: riesgos emergentes y necesidad de circuitos específicos. Los pediatras también señalaron que los adolescentes afrontan desafíos como el aumento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) y la violencia física, escolar y digital. La edad de inicio de las relaciones sexuales se adelanta cada año, lo que exige educación sexual integral y protocolos claros para detectar y actuar frente a situaciones de violencia.

• Déficit de naturaleza: una carencia silenciosa. Un aspecto menos visible, pero igualmente relevante, es el escaso contacto con la naturaleza en la infancia y adolescencia. Según la AEP, tres de cada cuatro escolares apenas disfrutan de entornos verdes o azules como parques, bosques, ríos o playas. El doctor Juan Antonio Ortega, coordinador del Comité de Salud Medioambiental, destacó que la interacción con la naturaleza reduce la ansiedad, la hiperactividad, mejora el sueño y refuerza incluso el sistema inmunitario.

Un llamamiento a la acción colectiva

Con todos estos retos sobre la mesa, la AEP recuerda que proteger la salud de la infancia y la adolescencia requiere un esfuerzo coordinado de toda la sociedad: familias, centros educativos, profesionales sanitarios y autoridades públicas.

El Día de la Pediatría 2025 no solo es una celebración de la labor de los pediatras, sino un recordatorio de que el futuro de los más jóvenes depende de cómo actuemos hoy frente a estos desafíos.