En respuesta a la crisis global del agua, ingenieros del MIT han desarrollado un dispositivo pasivo capaz de recolectar agua potable del aire, sin necesidad de electricidad.
Un estudio reciente publicado en Nature Communications revela que el cambio climático ya está provocando una brecha hídrica global de casi 458 km3 al año, una cifra que podría aumentar si las temperaturas suben 3 °C.
España está desarrollando la mayor batería de agua de Europa, un ambicioso proyecto para afrontar las sequías prolongadas que afectan varias regiones del país.