Los bosques españoles están mostrando un notable deterioro debido a la sequía y las altas temperaturas. El cambio de color y la defoliación de los árboles son signos iniciales.
En respuesta a la crisis global del agua, ingenieros del MIT han desarrollado un dispositivo pasivo capaz de recolectar agua potable del aire, sin necesidad de electricidad.
Un estudio reciente publicado en Nature Communications revela que el cambio climático ya está provocando una brecha hídrica global de casi 458 km3 al año, una cifra que podría aumentar si las temperaturas suben 3 °C.