España vuelve a ser la principal puerta de entrada de la Unión Europea para la inmigración irregular. Más 14.700 personas han llegado desde el 1 de enero al 15 de julio de este año.
España registró su mejor septiembre de la historia, con 26.329 parados menos, creándose 84.013 empleos nuevos, según el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.