Suiza e Irán reafirman su intención de defender el acuerdo nuclear

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03/07/2018 - 17:04

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Ginebra, 3 jul (EFE).- El presidente de Irán, Hasan Rohaní, y su homólogo suizo, Alain Berset, reafirmaron hoy su intención de defender y aplicar el acuerdo nuclear alcanzado entre la República Islámica y seis potencias mundiales, a pesar de la retirada del mismo de Estados Unidos.

"Somos todos conscientes de que la retirada de Estados Unidos del acuerdo conlleva el riesgo de que se frenen o se cuestionen los logros alcanzados", afirmó Berset en la rueda de prensa que puso punto y final a la visita de Estado que Rohani ha hecho a Suiza entre el lunes y el martes.

"Pero Suiza respeta e implementa el acuerdo, que ha sido reconocido por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU", agregó el presidente helvético, tildando el tratado de "éxito sin precedentes de la diplomacia internacional".

Por su parte, Rohani afirmó que ambos países estaban de acuerdo en preservarlo.

"El acuerdo nuclear ha sido un gran logro e interesa a todos los países que el acuerdo sea preservado" en aras de la paz y la seguridad internacional, sostuvo.

Dicho esto, dejó claro que Teherán solicita respeto y vela por sus propios intereses.

"Mientras nuestros intereses sean respetados en el marco del acuerdo nuclear y mientras tengamos la convicción de que podemos aprovecharnos de las ventajas del mismo, seguiremos comprometidos con él", subrayó Rohani.

El llamado "plan de acción conjunto" (JPOA, en sus siglas en inglés) estipula importantes restricciones del programa nuclear iraní durante 10 a 25 años, y según ha reiterado el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), encargado de verificarlo, Irán ha cumplido con lo solicitado.

El acuerdo fue alcanzado en Viena en julio de 2015 por la República Islámica y el llamado P5+1 (los países del Consejo de Seguridad, China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania).

Buena parte de las negociaciones tuvieron lugar en las ciudades helvéticas de Ginebra y Lausana y en esta última urbe se logró el primer gran acuerdo que permitió sentar las bases para el tratado final.

El pasado 8 de mayo, Estados Unidos anunció que se retiraba del mismo y que aplicaría sanciones tanto al régimen iraní como a las empresas que tuvieran relación con él.

Según lo anunciado por Washington, las empresas que firmen nuevos contratos con la República Islámica serán inmediatamente sancionadas y aquellas que ya los tenían dispondrán de tres a seis meses para abandonar el país si no quieren ser castigadas con medidas punitivas que les impedirán el acceso al mercado estadounidense.

Berset asumió que la decisión de EEUU deja a las empresas suizas en una situación "de inseguridad, de inestabilidad", pero dejó claro que no impedirá que la Confederación Helvética profundice las relaciones comerciales, económicas, financieras y científicas con Irán.

"Los dos países están decididos a superar las dificultades que aparezcan en el camino de nuestra cooperación y salir victoriosos", agregó Rohani.

De hecho, hoy se conoció que el próximo viernes los países que aún forman parte del pacto mantendrán una reunión en Viena, ciudad que el propio Rohani visitará tras partir de Berna.

En esa reunión también se hablará de la reciente amenaza del director político del departamento de Estado estadounidense, Brian Hook, que el lunes afirmó que el objetivo de la Administración Trump es reducir "a cero" las exportaciones de petróleo iraní.

Rohani replicó que esos comentarios eran "exagerados y nunca se podrán implementar".

"Un escenario así significaría imponer una política imperialista y una violación flagrante de las leyes internacionales", afirmó.

"Realmente se trata de pura imaginación, algo injusto, que un día todos los productores de petróleo sean autorizados a exportar su petróleo, excepto Irán", añadió.

La posición de Suiza no es fácil dado que, si bien mantiene estrechas relaciones bilaterales con Irán (antigua Persia) desde hace 140 años, como mencionó Berset, también representa los intereses diplomáticos, económicos y consulares de Estados Unidos en Teherán desde 1980.

A pesar del aparente buen entendimiento entre ambos países, el presidente suizo dejó claro que hay "divergencias claras", especialmente en lo que se refiere a los derechos humanos o a la existencia de Israel, cuyo reconocimiento demandó a Rohani.

Marta Hurtado

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