Las secuelas del cáncer infantil perduran de por vida

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10/07/2021 - 08:00
Unidad de Oncohematología del Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria. (Archivo) EFE

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Aproximadamente uno de cada 800 españoles es superviviente de cáncer infantil, una enfermedad poco frecuente entre menores que si bien se logra superar en un 80 % de los casos, deja en la mayoría de las ocasiones secuelas que los pacientes y sus familias tratan de superar día a día.

El jefe del servicio de Oncohematología del Hospital Niño Jesús de Madrid, Luis Madero, explica a EFE que se entiende por un largo superviviente de cáncer infantil aquel que, tras haberlo superado, no tiene ninguna manifestación de la enfermedad en los cinco años siguientes.

El 75 % de los menores con cáncer arrastran efectos secundarios a lo largo de los años

Según sus cifras, ocho de cada diez niños con cáncer infantil sobrevive -porcentaje que lleva varios años estancado-, de los que en torno al 75 % tendrá efectos secundarios a lo largo de los años y, de ellos, el 25 % sufrirá un complicación que puede poner en riesgo su vida.

Y si el 80 % de los pacientes sobrevive a los cinco años, cuando pasan 15 la supervivencia baja al 75 %, es decir, un 5 % fallece bien porque ha recaído en la enfermedad, por complicaciones derivadas o también por nuevos tumores.

De los supervivientes, además, el 62 % desarrollará una enfermedad crónica del adulto a edades más tempranas.

El motivo fundamental de las secuelas se debe a los efectos secundarios de los distintos tratamientos por los que tienen que pasar los menores para superar la enfermedad

Los más frecuentes son los problemas cardiovasculares y los endocrinológicos. De hecho, el riesgo cardiovascular de estos pacientes se multiplica por diez respecto a la población normal.

Por ello, uno de los grandes retos en este campo es conseguir curar al menos el mismo porcentaje de pacientes pero hacerlo con menos secuelas, intentando buscar tratamientos menos tóxicos.

Para mejorar la situación, el jefe de oncohematología del Niño Jesús, señala que una de las soluciones, que califica no obstante de "compleja", es la creación de unidades de seguimiento de supervivientes de cáncer pediátrico, de forma que se pudieran diagnosticar mejor las complicaciones y probablemente, también, los posibles segundos tumores que pudieran aparecer.

Desde la Federación de Padres de Niños con Cáncer, su presidente, Juan Antonio Roca, comenta a EFE que "una de las cosas olvidadas es el tema precisamente de los supervivientes de la enfermedad", por eso propone hacer un protocolo de seguimiento con equipos multidisciplinares para que puedan seguir al paciente a lo largo de su vida.

El cáncer desaparece, pero en realidad no, porque te ha dejado tantas secuelas que tienes que continuar con tratamientos. Sin embargo, nunca hay que perder la esperanza y hay que ser positivos para seguir adelante día a día.

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