El paro de los transportistas se intensifica, no pueden trabajar perdiendo dinero

Autopistas cortadas, piquetes, buena parte de la industria alimentaria paralizada y los supermercados comenzando a notar los primeros problemas de abastecimiento.

Este es el balance de las jornadas del paro indefinido de los transportistas que comenzó el pasado lunes para exigir que no se puedan contratar servicios por debajo del coste, que ahora se ha disparado por la subida de precio los carburantes. Antes llenar el depósito eran 1.300 euros y ahora son 2.000.

Desde el Ejecutivo español ya se advirtió de que el parón tendría “impacto”

A pesar de que 24.000 efectivos de policía y guardia civil comenzaron este jueves a escoltar a los transportistas que no se han sumado a las movilizaciones, el impacto del paro no deja de intensificarse: ya afecta a pescadores, ganaderos, agricultores, industria conservera, de bebidas, supermercados…

Y cada vez parece alejarse más la posibilidad de una salida rápida al conflicto, porque el Gobierno ya ha dejado claro que no tiene intención de sentarse con los convocantes, a los que la ministra de Transportes se ha referido como un "grupo de ultras que está intentando someter al país".

Lo que los transportistas necesitan es que la ministra de Transportes les escuche

Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas ha sido tajante al respecto: “El Gobierno empleará toda la firmeza que sea necesaria”. Los paros están provocando una reacción en cadena con paralizaciones en industrias como la láctea o en el sector primario, tanto en pesca como en agricultura.

Sin embargo, los transportistas aseguran que los ganaderos, los agricultores y los pescadores están con ellos. Ya les están ofreciendo que hagan un frente para que la sociedad se entere de que el campo español está muerto y que hay alguien que no lo está defendiendo. Y si el campo español se muere, si la ganadería se muere, si el pescado no llega a los puertos porque están otros países ocupando nuestros mercados y encima no luchamos por ello, pues el transportista también se muere en cierta manera, aunque tengamos más opciones de demás mercado.

Algo que choca con la situación del Puerto de Vigo, donde la falta de camioneros ha obligado este jueves a tirar pescado y se cifra en dos millones de euros las pérdidas por cada día de movilizaciones. En el de A Coruña solo se ha movido un 10 % de la mercancía habitual y decenas de toneladas de pescado permanecen en cámaras frigoríficas, con el riesgo de pudrirse, informa Laura Queijeiro para NIUS Diario.

También en Asturias y en Euskadi, dice, buena parte de la flota permanece amarrada y seguirá así hasta que los pescadores no tengan garantía de que el producto puede ser trasladado desde los puertos.

¿Hasta cuándo van a mantener la huelga?

La huelga de transportistas se alargará hasta que se reúnan con el Gobierno y les tomen en cuenta. A partir de ahí podrán negociar pocas cosas, porque lo que que no puede ser que no tengan voz en el comité nacional. La gente está muy quemada, a punto de perder sus camiones y su casa.