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La Asociación Española de Pediatría (AEP), mediante su Comité Asesor de Vacunas e Inmunizaciones (CAV-AEP), junto con la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) y la Asociación Española de Vacunología (AEV), lanzaron este jueves una petición clara: ampliar la vacunación antigripal para todos los niños y adolescentes desde los seis meses hasta los 17 años.
La solicitud se hizo pública en una rueda de prensa en la que los especialistas defendieron la importancia de una medida que consideran clave para reducir complicaciones y hospitalizaciones.
En la actualidad, el sistema sanitario público financia la vacuna contra la gripe en población infantil desde hace tres años, pero únicamente para un grupo concreto: los menores de entre 6 y 59 meses, así como los niños de mayor edad que se encuentren en situaciones de riesgo.
Para los expertos, este enfoque es insuficiente, de ahí que hayan consensuado un documento que propone ampliar la cobertura hasta la adolescencia.
Argumentos médicos y de salud pública para el aumento de la vacunación antigripal
El doctor Francisco Álvarez, coordinador del CAV-AEP, subrayó que la vacunación universal en la infancia y adolescencia es una estrategia “altamente coste-efectiva”. Según explicó, la medida no solo disminuye las consultas en atención primaria y urgencias, sino que también evita hospitalizaciones en niños, adolescentes y adultos no inmunizados.
Por su parte, el doctor Fernando Baquero, presidente de la SEIP, recalcó la importancia de no minusvalorar el papel de la gripe: “en edad pediátrica, la gripe es una causa muy relevante de hospitalización. De hecho, los menores de cinco años constituyen el segundo grupo más hospitalizado después de los mayores de 70”.
Cada temporada gripal afecta entre un 30 % y un 40 % de la población infantil. A escala global, el virus provoca hasta cuatro millones de casos graves en menores de 18 años y alrededor de 35.000 muertes en los menores de cinco años. Esta cifra supera las muertes causadas por enfermedades como la meningitis meningocócica.
Los expertos alertan de que la percepción social de la gripe como una enfermedad leve no se corresponde con la realidad epidemiológica ni con su impacto sanitario. De ahí la petición de aumento de la vacunación antigripal.
El papel de los niños en la transmisión
Uno de los motivos principales por los que los especialistas piden la vacunación universal es el papel de los niños como transmisores. El doctor Baquero señaló que los pequeños excretan el virus en grandes cantidades y durante más tiempo que los adultos. Además, empiezan a contagiar antes de presentar síntomas y pueden mantenerse infecciosos hasta tres semanas, frente a los cinco o siete días habituales en los adultos.
La doctora María Fernández Prada, secretaria de la AEV, destacó que las tasas de vacunación antigripal están por debajo de las alcanzadas por otras inmunizaciones infantiles, como la del meningococo C, según datos del Sistema de Información de Vacunaciones del Ministerio de Sanidad.
Esto refleja, explicó, una mayor sensibilidad de las familias hacia la meningitis que hacia la gripe, considerada todavía por muchos como un proceso sin gravedad.
El doctor Álvarez recordó que la eficacia de la vacunación antigripal depende de alcanzar niveles de cobertura cercanos al 95 %. En el caso de la gripe, España está aún muy lejos de ese umbral. El doctor Baquero insistió en que la incidencia, las hospitalizaciones y los ingresos en UCI refuerzan la necesidad de extender la vacunación infantil y adolescente.
Algunas regiones españolas han dado pasos en esta dirección durante la campaña 2025-2026. Galicia amplió la vacunación hasta los 11 años, incorporando la vacuna intranasal y programas en colegios y centros de salud. Murcia extendió la protección hasta los 9 años, mientras que Castilla y León la prolongó hasta los 8.
Estas iniciativas muestran una tendencia hacia la ampliación de la cobertura, aunque los expertos consideran necesario un marco nacional uniforme.
Recomendaciones adicionales
Las tres sociedades coincidieron en la importancia de no limitarse solo a la vacunación antigripal de niños y adolescentes. También recomendaron reforzar la protección de convivientes y cuidadores de pacientes de riesgo, embarazadas (tanto por su propia salud como por la del futuro bebé) y profesionales sanitarios, quienes mantienen contacto directo con pacientes vulnerables.
Extender la vacunación antigripal a toda la infancia y adolescencia, según los pediatras y vacunólogos españoles, es una medida que mejoraría la protección individual y colectiva, reduciría la transmisión del virus y disminuiría la presión asistencial en el sistema sanitario.
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