Podrían necesitarse de 2 a 3 años para alcanzar las 500.000 dosis que los expertos recomiendan como adecuada para mantener una correcta reserva ante una posible emergencia.
El paciente anticoagulado es aquella persona que se medica para que la sangre no coagule con facilidad y, así, prevenir embolias cerebrales o trombosis venosas o arteriales.