La variante británica está relacionada con una mayor letalidad y transmisión

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11/04/2021 - 08:30
Infografía cepa británica Covid / Pixabay

Lectura fácil

La variante británica del coronavirus (B.1.1.7) ya ocupa más del 90 % de los contagios de Covid-19 registrados en Cantabria, Galicia, Asturias, Cataluña y Navarra, según el Ministerio de Sanidad.

La variante británica del coronavirus ha aumentado "rápidamente" en las últimas semanas en España 

En España hay 11 comunidades autónomas donde esta variante ocupa más del 70 % de los casos y 5 en las que supera el 90%, por lo que ya es la dominante. Según Sanidad, la variante británica del coronavirus es “más transmisible” y, probablemente, “más letal”, aunque las reinfecciones no son frecuentes y la vacuna inmuniza contra ella.

Se estima que las dos comunidades donde más presencia tiene la variante B.1.1.7 son Asturias, con el 99 % de los casos, y Galicia, con el 95 %. Las únicas comunidades donde la cepa británica ocupa menos del 70 % de los casos son Madrid (60 %), Castilla y León (51 %), Aragón (58 %) y Andalucía (65 %).

Todo lo que sabemos sobre esta cepa

Esta variante se originó en Reino Unido y pertenece al linaje B.1.1.7, presentando 28 cambios en su genoma completo cuando se compara con el virus original de Wuhan, y cuenta con siete mutaciones y dos deleciones en el gen de la proteína de la espícula, según la información técnica con la que cuenta Sanidad.

La primera de las investigaciones publicada en la revista Nature y dirigida por Nicholas Davies, científico de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, estima que la variante B.1.1.7 "podría estar asociada" con un incremento del 61 % del riesgo de muerte en adultos.

La segunda de las investigaciones, publicada en la revista médica British Medical Journal (BMJ), establece que la variante británica es más transmisible pero también un 64 % más mortal que el virus original.

Aunque los estudios que se han hecho hasta el momento sobre la variante británica arrojan resultados dispares, sí se observa un aumento de la gravedad y de la letalidad. No obstante, es “muy poco probable” que la variante B.1.1.7 pueda escapar a la protección conferida por la vacuna.

No. La mayoría de los expertos duda que tenga algún efecto importante en las vacunas, aunque todavía no se puede descartar que pueda existir algún efecto.

Las vacunas de Moderna y de Pfizer/BioNTech crean inmunidad en contra del coronavirus al enseñarles a nuestros sistemas inmunitarios a crear anticuerpos para una proteína, llamada de espiga, que se encuentra en la superficie del virus. La proteína de espiga se agarra de las células y abre un pasaje hacia su interior. Los anticuerpos producidos en respuesta a las vacunas se pegan a la punta de la espiga. El resultado es que los virus no pueden entrar.

Podría ser que una mutación en un coronavirus cambie la forma de sus proteínas de espiga, lo que dificultaría que los anticuerpos se sujeten bien de ellas. Además, de las mutaciones de la variante británica, como señalábamos antes, ocho se encuentran en el gen de espiga. No obstante, nuestros sistemas inmunitarios pueden producir toda una gama de anticuerpos en contra de una sola proteína viral, lo que vuelve menos probable que los virus puedan escapar con facilidad de su ataque. En este momento, los expertos no creen que la variante pueda evadir las vacunas.

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