Claves de la prohibición de los vehículos de combustión

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04/03/2023 - 08:30
Vehículos de combustión

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El Parlamento Europeo ha dado su visto bueno al acuerdo entre instituciones alcanzado el pasado otoño para que, a partir de ese año, todos los turismos y furgonetas nuevos comercializados en la UE sean "cero emisiones", lo que en la práctica se traduce en la prohibición de comercializar vehículos de combustión, incluidos los de gasolina, diésel e híbridos.

A partir de ahora se revisarán las normas en materia de emisiones de dióxido de carbono de los coches y furgonetas nuevos. De este modo, la industria automovilística se alinea con la mayor ambición climática de la UE.

En 2035 no se podrán comercializar vehículos de combustión

Muchas empresas automovilísticas se han autoimpuesto el 2030 como límite para fabricar vehículos de combustión. La propia industria se ha curado en salud y va un poco por delante.

Aun así, desde la patronal, "compartir ese objetivo de la descarbonización de la movilidad", lo consideran "muy difícil" de cara a cumplir ese objetivo en 2035 en base a dos grandes dificultades. La primera, es el precio de los vehículos eléctricos, "entre un 20 y un 30 % por encima de los de combustión e inaccesible para la mayor parte de los ciudadanos". La segunda, es el "retraso" existente en España respecto al resto de Europa en el "despliegue de puntos de recarga de acceso público".

Sobre los vehículos de combustión como camiones y autobuses

En paralelo a esta votación del Parlamento, la Comisión lanzó una propuesta para reducir los gases de efecto invernadero de camiones y autobuses de larga distancia.

Deberá ser del 45 % en 2030, del 65 % en 2035 y del 90 % en 2040, respecto a los niveles de 2019. Ese umbral, que aún tendrá que negociarse con los el Consejo y con la Eurocámara, supone que los fabricantes tendrán que alcanzar los objetivos de media sobre el conjunto de su flota.

La propuesta se completa con el objetivo de que todos los autobuses interurbanos comercializados en la Unión a partir de 2030 sean de cero emisiones, no así los que dan servicio a zonas rurales, que tendrán el mismo tratamiento que los camiones.

En definitiva, de aquí a 13 años, en 2035, va a estar prohibido vender furgonetas y turismos nuevos con motores térmicos.

En España, por ejemplo, hay 24 millones vehículos de combustión. Casi 15 millones de diésel y 9 millones de gasolina (que representan un 97,3 % de los turismos) pueblan un parque automovilístico, además, con muchos años a sus espaldas. La media es de 13,1 años. No va a ser fácil para los consumidores adaptarse tan rápido a la nueva normativa.

Sin embargo, según las estimaciones del Parlamento Europeo, los plazos tienen una razón de ser. La vida útil de los coches es de entre 10 y 15 años, de modo que los últimos vehículos de combustión que se vendan a finales de 2034 cumplirán su ciclo de vida en 2050. Es la fecha límite que la UE se ha fijado para ser neutra en carbono.

Fin de la venta, pero no del uso

La gran duda generada en estas últimas horas es si hay que jubilar inmediatamente los coches gasolina y diésel. La respuesta es un rotundo no. Lo único cierto es que a partir de 2035 ya no se van a comercializar coches nuevos con motores que emitan gases contaminantes.

Se va a poder adquirir un coche de gasolina o diésel hasta el 31 de enero de 2034. Tras esa fecha, seguirán circulando y se podrán seguir haciendo operaciones de compraventa con vehículos de combustión en el mercado de la segunda mano.

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